Confirman consolidación de CJNG en territorio veracruzano; Xalapa, Veracruz y Coatzacoalcos son focos rojos

El Cartel de Jalisco Nueva Generación consolidó su presencia en el Estado de Veracruz, aunque mantiene una disputa en algunos puntos de la entidad con el cartel de Los Zetas y otros grupos.

Así lo establece el último informe del Proyecto de Datos de Ubicaciones y Eventos de Conflictos Armados (ACLED), organización no gubernamental de Estados Unidos, que analiza los puntos en el mundo que son considerados de riesgo por la inseguridad, derivado de hechos violentos.

En su informe publicado apenas el pasado 20 de abril, detalla que después de que la pandilla de Los Zetas comenzara a fragmentarse en 2012, el CJNG tomó el control de varias áreas de este estado, incluido el puerto de Veracruz.

Incluso resalta que dicho municipio es clave, porque proporciona una salida estratégica al océano Atlántico y corredores de tráfico de drogas a Europa. 

Sin embargo, los grupos remanentes de Los Zetas y grupos aliados al Cartel del Golfo disputan el control en todo el Estado, lo que lleva a altos niveles sostenidos de violencia que involucran a grupos armados en Veracruz. 

Al igual que en otros estados con una presencia temprana del CJNG y sus afiliados, los ataques contra civiles representan una mayor parte de su actividad en comparación con los enfrentamientos con grupos armados. 

El informe refiere que desde 2019, también se han involucrado cada vez más en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, luego del aumento de las operaciones contra el crimen organizado.

Sur y centro, principales focos

La violencia del CJNG en el Estado de Veracruz se ha concentrado en el sur y centro, particularmente en Coatzacoalcos, Veracruz y Xalapa, así como en la frontera con los estados de Puebla y Oaxaca.

La actividad del CJNG en áreas a lo largo de la frontera del estado de Puebla se ha centrado en el control de extorsiones y rutas para el tráfico de petróleo, mientras que los municipios a lo largo de la frontera con Oaxaca han sido estratégicos para el tráfico de personas y drogas.