Por primera vez, la eucaristía en la Catedral Metropolitana de Xalapa presidida por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa se hizo a puerta cerrada; es decir, sin feligreses como medida de prevención en medio de la contingencia por el COVID-19.
Allí, el prelado que fue captado por algunos fotógrafos que sí la pudieron presenciar por transmisiones en vivo en distintas plataformas, pidió una oración para que el personal médico, de enfermería y administrativo de los hospitales públicos y privados continúen sanos.
Ante apenas algunas personas, durante la homilía de este domingo, dijo que la Secretaría de Salud informó que ya nos encontramos en la fase dos de la contingencia por lo que se deben tomar medidas.
"Cuando se declare la fase tres, tendremos que tomar medidas más exigentes, mientras tanto rogamos a la gente que esté más tiempo en su casa, que sean creativos que aprovechen para hacer aquello que ordinariamente no pueden hacer, que sean cercanos en lo que cabe a todos sus familiares, cuidar a los mayores y a los niños”, dijo.
Aprovechó para sugeririr que los niños que permanecen en casa, realicen algunas actividades para que no estén todo el día en la tablet, el celular o la televisión, sino que aprovechen este tiempo de familia y cuidado recíproco para evitar un contagio mayor.
“Como siempre, damos las gracias a los médicos, las enfermeras, enfermeros, personal de los sanatorios, clínicos, tanto del servicio federal como estatal y local, como también los hospitales privados que dan un servicio excelente en estas áreas”, dijo.
Reyes Larios llamó a que cada una de las personas vaya tomando su papel, y dijo por ejemplo que al Obispo le toca cuidar a los presbíteros, religiosas, religiosos, a sus laicos y laicas y cuidar su diócesis, así como al párroco la gente que participa en sus grupos.
“Los padres de familia deberán de proteger a su familia y estamos invitados a cuidarnos unos a otros” dijo al tiempo que pidió estar atentos a la información y no entrar en pánico sino actuar con serenidad.
En comunicados anteriores se ha informado que los templos de la iglesia católica permanecen abiertos aunque las misas serán privadas.