Así es como nació la idea de la carrera de melones en Xalapa

Todo empezó en 2004, cuando un grupo de amigos querían grabar un falso documental sobre el evento más extraño que se les ocurrió: una carrera de melones entrenados por sus dueños.

Aprovechando que las calles de la ciudad estaban cerradas por el Grito de Independencia, los amigos filmaron tres melones rodando del puente Xallitic (casi 150 metros). Sorprendentemente, aparecieron espectadores a vitorear y apoyar a los melones participantes.

El documental nunca se hizo… pero la carrera continuó. Al año siguiente colocaron carteles alrededor de toda la ciudad invitando a más personas a participar.

La idea era clara: una carrera de melones, decorados al gusto. Ese año hubo cerca de diez participantes y los premios eran desde un chocolate hasta una pizza.

Antes de la carrera oficial, los melones compiten en el concurso “El melón más guapo” donde se califica la originalidad y diversión del diseño.

Generalmente, en la carrera los participantes son mucho más sobrios, ya que entre más lisos mejor ruedan. Aunque los melones no pueden tener rueditas o algún tipo de ayuda, sus dueños sí pueden correr detrás de ellos echándoles porras.

Eso sí, el que patee un melón posiblemente será descalificado de la carrera.

Al final, los melones participantes son donados como tributo a los organizadores, quienes los mezclan con alcohol para servirlos en la fiesta que se ofrece en la noche. ¿Qué tal? ¡Una tradición muy xalapeña!