Antonio de Jesús Cruz Ceballos es un joven xalapeño de 20 años que cuenta con un coeficiente intelectual superior a los 135 puntos, por lo que se considera que súper dotado.
Terminó la licenciatura en Lengua Inglesa a los 14 años de edad y actualmente está cursando el décimo semestre de la licenciatura en Medicina, en la Universidad Veracruzana (UV).
Pese a su destacada carrera académica la UV no accedió a reconocer su esfuerzo de manera pública, por lo que el Colegio de Abogados Juristas del Estado de Veracruz y la asociación civil “Palabras y Hechos” le otorgaron un reconocimiento en el marco del 30 de abril, Día del Niño.
“Se le pidió un reconocimiento a la Universidad Veracruzana y se negó diciendo que todavía no concluye y que ya no es un niño. Yo creo que esas palabras sí afectan y desde luego que no debe de ser discriminatorio”, consideró el abogado Valentín Olmos.
Por ello, dijo, es importante que las autoridades educativas y del gobierno estatal se fijen en los talentos veracruzanos como Antonio, con el fin de impulsarlos y convertirlos en revulsivos de cambio entre la sociedad.
Y es que el litigante reiteró que la preparación de Antonio de Jesús se ha dado de forma acelerada, anticipándose a los niveles educativos en los que comúnmente se desarrolla la mayoría de la población en México.
Gracias a ello el joven ya piensa en cumplir su siguiente meta: cursar una especialidad en Neurología.
“Para mí el cerebro humano, el sistema nervioso es algo fascinante y la verdad me encantaría desenvolverme en ese campo”, compartió Antonio con entusiasmo.
Antonio de Jesús reconoció que su camino no ha sido fácil, sobre todo porque el desarrollo de sus habilidades ha sido confundido con condiciones como el trastorno de déficit de atención por hiperactividad, el síndrome de Asperger e incluso autismo.
“Afortunadamente ya hay mayor consciencia, una mayor investigación en este aspecto. Ya se están reconociendo más las necesidades especiales que hay de los niños superdotados y de otras necesidades especiales, eso es muy bueno”, destacó el joven superdotado.
“Sin embargo todavía falta un poco este aspecto del reconocimiento, de la detección temprana, y creo que algo que se puede ir mejorando”, consideró.
Antonio de Jesús indicó que de acuerdo con las últimas estimaciones, en México hay aproximadamente un millón de niños superdotados con él, los cuales están a la espera de ser identificados y apoyados.
“Pero desafortunadamente la gran mayoría no son diagnosticados”, lamentó, al mismo tiempo que dijo confiar en que los cambios en los paradigmas de manejo y detección temprana permitirán evitar más “fugas de cerebros” a otros países.
“Porque definitivamente México sí tiene mucho talento, sólo es cuestión de detectarlo y darle el impulso que necesita”, dijo.