ESPECIAL I Ante la creciente inflación, el precio del huevo continúa subiendo en prácticamente todo el país y Veracruz no es la excepción. El costo se ha duplicado, lo que ha afectado directamente el precio de panes, postres y otros alimentos hechos a base de este producto.
En Xalapa, comerciantes y amas de casa se encuentran preocupados, pues el precio del huevo no ha podido estabilizarse desde las últimas semanas.
En mercados de la ciudad, el cono de huevo pasó de 50 a 90 pesos, mientras que en supermercados llega a venderse entre 75 y 86 pesos. Las tienditas también han aplicado el incremento, pues clientes tienen que pagar hasta cuatro pesos por pieza. En tanto, la caja de 360 piezas ya ha rebasado los mil pesos en la Central de Abastos.
Se desploman las ventas
Este aumento en los precios ha significado un duro golpe a los bolsillos de los xalapeños, quienes se han visto obligados a reducir el consumo de este producto de la canasta básica.
Esto ha ocasionado un desplome de hasta el 50 por ciento en las ventas de huevo y comerciantes prevén que esta situación, lejos de mejorar, llegue a empeorar con el paso de las semanas.
“Ya la gente casi no viene a comprar. El huevo ha subido muchísimo de precio. Una caja antes estaba en 680 pesos, luego pasó a 750 y en junio se disparó bastante. Ya ahorita no encuentras una caja en 700, ya cuestan más de mil pesos”, lamentó María Elena Hernández, una de las comerciantes de la ciudad.
Jorge Arellano, uno de los tenderos del Centro de la capital, señaló que en su negocio la venta de huevo ha bajado hasta un 40 por ciento, pues la gente disminuyó su consumo de manera drástica a partir de junio, cuando los precios comenzaron a dispararse aún más.
“Si la gente antes te compraba 10 o 12 huevos, ahora te piden seis. Ya mejor buscan otra cosa para desayunar, porque el dinero ya no da”, comentó.
¡Postres, al alza!
Al ser materia prima para una gran cantidad de alimentos, diversos negocios también han tenido que incrementar los precios de sus productos, como en el caso de las panaderías y pastelerías.
“Hacer pasteles ya no resulta, ya no es negocio porque todo ha subido: la harina, el azúcar, la mantequilla… ahora el huevo. La gente se enoja porque subimos el precio, dicen ‘es solo un pastel’, ‘es solo un postre’, pero no se ponen a pensar en todo lo que se gasta uno en los insumos”, externó Sonia Grajales, quien tiene su negocio en la colonia Del Maestro.
Como ella, panaderos y reposteros han optado por disminuir su producción diaria, para evitar así tener pérdidas.