En los últimos años, la mayoría de los usuarios de servicios digitales han reportado haber sido víctimas de algún delito a través de esos canales.
Con el progreso de la tecnología los ciberdelincuentes han diseñado nuevas formas de robar datos privados y cometer usurpación de identidad.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicio Financieros (Condusef) registró, en 2021, 24 mil 215 reclamaciones por fraude.
Se trata de un incremento en este delito por alrededor del 52 por ciento en comparación con el año 2020.
Mientras incrementa el número de servicios a través de plataformas digitales, aumenta también la posibilidad de que los usuarios sean víctimas de estafas.
Especialistas que participaron en el foro virtual “Ruta de la Privacidad 2022”, organizado por el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IVAI) coincidieron en que el peligro que representa la delincuencia digital es latente.
Derivado de la pandemia las personas transitaron a una vida digital, lo que incrementó el número de casos de exposición a delitos virtuales, de acuerdo con Arístides Rodrigo Guerrero García, coordinador de la Comisión de Protección de Datos Personales del Sistema Nacional de Transparencia (SNT).
En este sentido se hizo hincapié en la importancia de educar a la población en el manejo responsable de información confidencial.
"Hay exceso de confianza de los usuarios que suponen que los sujetos obligados que dan tratamiento a datos personales y tienen medidas adecuadas para tratar los mismos, pero la realidad es que el mal uso se da en buena medida por negligencia de las instituciones que no son capaces de reservar sus bases de datos".