En los últimos meses se han incrementado los accidentes donde se requiere del uso de equipo especializado y personal capacitado en rescate urbano, para extraer a las personas que quedan prensadas entre las chatarras de tráileres, autobuses o automóviles reconoció Ernesto Díaz Mora, coordinador de socorristas de la Cruz Roja.
“Contamos con una unidad exclusiva de rescate, perfectamente equipada con las quijadas de la vida, trae también un expansor, un cortador, polines, traemos diferentes equipos, así como material tanto hidráulico, como herramientas manuales para poder hacer la extracción de las personas”, subrayó el especialista en rescate urbano.
Detalló que en los últimos meses se ha incrementado el movimiento de esta unidad especial así como de los elementos especializados con los que cuenta la institución, por cierto, la única en el estado con este equipo.
“En el mes de octubre se atendieron dos accidentes de tráileres, un accidente de autobús, donde el conductor quedó prensado; en la autopista se atendieron dos accidentes, en donde un menor perdió la vida y en el otro una mujer, quedando ambos prensados, lamentablemente”, explicó.
Agregó que la Cruz Roja cuenta con 14 paramédicos especialistas en rescate urbano, divididos en las dos guardias para atender cualquier situación, a cualquier hora del día.
“Muchas veces sale primero la unidad, y se confirma que la persona está prensada y de inmediato acude el personal especializado con la unidad, o desde el principio acudimos, si nos reportan que se trata de una persona prensada, lo que es vital para salvarles la vida”, manifestó.
En este tipo de rescates, el personal de la Benemérita Institución usa el equipo de bomberos para protegerse, evitar posibles lesiones con alguna lámina, tal como lo indica la norma.
“Es un poco difícil trabajar con el equipo adecuado para realizar estos rescates, por el calor de la ciudad, pues usamos el equipo completo de bomberos, para protección de nosotros mismos y guantes, las botas con casquillo, para poder extraer a las personas”, señaló.
Aunque lleva más de 13 años dentro de la Cruz Roja, a Ernesto le duele cada rescate donde no logra sobrevivir el accidentado.
“Este tipo de accidentes, donde lamentablemente la gente fallece, nos marca para siempre, sobre todo cuando se trata de pequeños, me ha tocado hacer la extracción de menores de edad y nos duele, quisiéramos sacarlo con vida, pero muchas veces en el impacto fallecen, esto hace que cuando nosotros llegamos, ya murió, ya no lo podemos sacar. Tenemos que esperar a las autoridades y cuando ya lo podemos sacar, nos quedan marcados esos accidentes”, confesó.
Sin embargo, rescatar con vida a una persona es la mejor sensación que puede sentir como rescatista urbano.
“Cuando logramos llegar a tiempo y sacar a la persona con vida, nos llena de orgullo, aunque tenemos que trabajar contra reloj, por la misma situación de las lesiones, y con sumo cuidado por las bolsas de aire, pues si damos un mal golpe podemos activarla, y todo eso hay que tener en cuenta, hay que capacitarse, conocer la estructura del carro y apoyarnos en equipo”, dijo.
Recordó que últimamente, han necesitado de la ayuda de grúas porque la herramienta que tienen sí levanta, pero hasta cierto tonelaje, por lo que hay que usar todos los recursos que tienen a la mano para lograr el objetivo, rescatar con vida a la persona.
“Al hacer la extracción tenemos que ser fuertes, física y anímicamente, ser lo más fuertes posibles ya luego que termina el rescate, podemos sentarnos a llorar, hemos derramado lágrimas de impotencia, por querer hacer más”, concluyó.