El dirigente de taxistas Guillermo Larios Barrios denunció ante los medios de comunicación el desleal servicio que ya ofrecen las empresas extranjeras Uber e InDriver, quienes a través de aplicaciones ofertan el servicio de transporte en carreteras, lo que consideró una traición por parte del gobierno del estado de Veracruz hacia el gremio.
“Recuerdo que el gobernador, Cuitlahuac García y el secretario de Seguridad Pública habían mencionado que no iban a dejar entrar a ninguna plataforma, pues no es cierto, tanto InDriver, que tiene más de 600 carros aquí en la zona metropolitana, como Uber, ya están funcionando y nadie ha dicho nada, nadie está deteniendo esos carros y nosotros, los que hemos sido respetuosos de la ley nos están acabando”, aseveró.
Dijo que el día viernes 25 de febrero recibió algunos avisos de amigos que mostraron que tomaron Uber en el municipio de Veracruz.
“Tampoco veo por ningún lado a aquellos líderes taxistas que decían que se iban a manifestar. ¿Será porque ya están en el gobierno y les dieron algún hueso?, aquí viene el dicho aquel que dice: perro con hueso no ladra, pero lo triste es que vendieron al sector por un hueso”, lamentó.
Agregó que es una pena que no estén defendiendo al sector, que de alguna manera les ha permitido a todos los que trabajan en el volante vivir por muchos años de una manera digna.
“Este gobierno está haciendo exactamente todo lo contrario de lo que dijo que iba a hacer”, aseveró.
También lamentó que quienes trabajan en Uber no tengan un margen mínimo de ganancia, pues las bajas tarifas, menos los impuestos y comisiones que tienen que pagar no les deja nada.
“Me da mucha pena que los que están trabajando con Uber, en sus autos particulares, están cobrando, por decir algo, de la Unidad Veracruzana al centro, 28 pesos. Menos el 41% de comisiones y algo más, les vienen quedando 18 pesos, que se gastaron en gasolina, pero no se dan cuenta. Es penosa la ceguera de los que están trabajando en Uber, penosa la situación de los que nos hemos apegado a la ley y que de alguna manera nos sentimos traicionados porque el gobierno no está haciendo nada”, detalló.
Aunque adelantó que el taxi no va a desaparecer, solo tiene que adaptarse a las nuevas circunstancias, entiende que la manera de hacer de este gobierno es cien por ciento recaudatorio.
“A las empresas como Uber, les pide el 8 por ciento el gobierno federal y un porcentaje para el gobierno del estado”, concluyó.