La temporada invernal perjudica a pescadores del puerto de Veracruz porque les reduce drásticamente la oportunidad de obtener recursos para sacar adelante a sus familias, lamentó Bernardo Hernández Guzmán, presidente de la Federación de Pescadores de Veracruz.
Admitió que la temporada decembrina fue muy buena, pero el despertar tras la bonanza ha sido abrupto.
"El mes pasado fue bueno para nosotros, como algo que no habíamos vivido en muchos años, hubo algo de producción y eso ayudó a la recuperación económica de casi todo el sector: hubo en términos generales repunte en la producción, hablamos de un 50 por ciento de incremento de lo que veníamos capturando, y eso ya habla de una recuperación y es lo que nos ha mantenido ahorita para solventar esta entrada de invierno.
"Pero ahora ya habemos, quitando toda la gente que tenga permisos de pesca, más los indirectos, estamos hablando de mil 500 gentes las que van a padecer una crisis, porque también ahorita coincide con que estamos sin ninguna corrida, ni de pampanillo ni de cuaresma, estamos en el ínter de esas 2 corridas y escasea aún más el producto", señaló Hernández Guzmán.
En consecuencia, tras el oasis decembrino los pescadores despiertan en la pesadilla de un desierto en el mar, sin grandes oportunidades de capturar especies para obtener el sustento familiar.
Además, si hay un solo día o dos de condiciones climáticas de calma no es suficiente para ellos, porque el norte pudo haberse ido pero quedan corrientes submarinas que se llevan a las especies.
Por lo deben buscar alguna forma de captar recursos económicos para la manutención de sus familiares, subrayó el dirigente de pescadores.