La suspensión parcial de actividades del Poder Judicial, a causa del coronavirus, ocasionó el cierre de varios despachos de abogados.
El licenciado en Derecho, Edgar Cinta Pagola, señaló que en Veracruz y Boca del Río más de cinco profesionales dejaron de ofrecer su servicio por la dilación de los expedientes.
Y es que los clientes responsabilizaron a los abogados de la falta de avance en sus casos.
Algunos quitaron los bufetes y cambiaron de giro, ya que debían solventar renta, luz, teléfono, Internet, asistentes, entre otros.
“Conocidos han cerrado cuatro o cinco despachos que tenían un lugar fijo. Hay un abogado que quitó el despacho y puso un puesto por el Poder Judicial Federal en Boca del Río y es muestra de que la situación está muy difícil no solo para el sector de los abogados litigantes sino para todos”.
Al no funcionar al cien por ciento los juzgados, los expedientes no avanzan.
Cabe recordar que se continúa trabajando a través de citas y la resolución de casos es lenta.
Sin embargo, los clientes responsabilizan a los abogados del “tortuguismo” en el Poder Judicial y deciden suspender el servicio y pago de honorarios.
“A las personas les interesa resolver sus problemas y no comprenden que el abogado frente a las autoridades deben hacer una serie de trámites y citas para lograr algún impulso procesa. Se desesperan, cambian de abogado, caen con abogados que no llevan los procesos y estamos en una situación muy difícil”.
Cinta Pagola admitió que los trámites comienzan a tener un mejor ritmo, pero los que antes se resolvía en tres meses, ahora se resuelve en seis o más meses.
“Un trámite que podías hacer en dos minutos tienes que tardar días, presentar una demanda, solicitar una audiencia. Todas las autoridades tienen acumulación de trabajo en exceso”, concluyó.