¡Qué tal banda jarocha! Aquí estamos nuevamente con la sección más justiciera del país, ya me contactaron unos paisanos que viven en el gabacho y quiero aprovechar para saludar a la flota veracruzana que está chambeando del otro lado del muro fronterizo. ¡Échenle ganas mis compas!
Ahora vamos a echarle ganas acá, pos la banda está gruesa con tanta denuncia de las colonias, que están para llorar, me cae que veo que luego el municipio compone y compone calles de los fraccionamientos fifís, que verdaderamente están en buen estado y me deja en el olvido a las colonias, en donde sí hay que echarle no una “polla” (jugo de naranja con huevos y jerez), sino varias, pa ver si así, con harto ímpetu se puede arreglar un poco, al menos que queden “caminables” las banquetas pues de plano hay colonias en donde no se puede ni caminar para ir a agarrar el camión.
Aquí tenemos un pequeñito ejemplo, la calle Broissin Abdalá, pa la flota, antes Calle 16 y JB Lobos, en la Pocitos y Rivera, ahí mero cerca de una farmacia muy conocida con nombre de capital de otro estado, pa que se ubiquen, hay un profundo hoyo, que ya ni sé si es basurero, pichancha, drenaje, hundimiento o de qué la gira.
Aquí se observa que le sale como aguas negras, del drenaje, pero tiene tanta basura que hay que acercarse mucho, casi me voy de hocico por andar de justiciero.
En fin, el caso es que exactamente en ese punto, la banqueta ya está dando las últimas, qué está dando, yo creo que ya las dio porque se me hace que si alguien pisa ahí, se va como gordo en tobogán.
Entonces de plano, no se puede caminar por ahí, hay que bajarse o de plano atravesarse a la banqueta de enfrente, que está igual de trasteada, pero “más mejor”, como dice la flota.
Ya dirán las autoridades que como les encargo y encargo, pero, como dice mi abuelita, (porque todavía tengo), si no se los pido a ustedes, ¿a quién?
Entonces ahí les encargo, porque luego la flota no tiene por donde caminar. Y ya la banda bastante gasta en zapatos, pues, por si no lo sabían, lo que más se friega cuando vives en la colonia pobre, como yo, son los cascos, papos o zapatos, tenis, chanclas, sandalias o como quiera que ustedes le llamen.
Ahí se las dejo, cuídense mi gente, que ya ven que la cosa está dura, y no olviden enviarme sus reportes a la línea justiciera.