La producción marina no repunta en el litoral veracruzano y quienes dependen de esa actividad sólo pueden capturar peto y otras dos especies porque ya no hay, afirmó Bernardo Hernández Guzmán, presidente de la Federación de Pescadores de Veracruz.
Dijo que desde hace meses se observa disminución pesquera en la costa veracruzana y no saben cuál es la causa que limita sus posibilidades de obtener producto para comercializar en el mercado.
"Debe ser por la temperatura del agua, no sabemos si está muy caliente o muy fría en la profundidad, porque ahí ya no llega el sol. El tema es que su fuente de alimento, que es la sardina, ésa es muy sensible a los cambios de temperatura: si el agua está muy fría o muy caliente, se abre al mar abierto o a la costa y eso determina si hay arribazón de peces o no.
"Apenas el viernes se comenzó a capturar un poco de peto, que es la pesquería fuerte de nosotros, apenas empezaron a recuperar un 15 a 20 por ciento de lo que habitualmente se captura en estas fechas", señaló Hernández Guzmán.
Opinó que el INAPESCA podría tener una explicación científica sobre el alejamiento de especies, pero dijo saber que no tiene recursos pues están etiquetados para programas establecidos de vedas. "Para hacer esos estudios tendría que ser una orden de sus oficinas centrales", dijo.
El representante de un sector de pescadores destacó que en el Mercado de Pescadería les pagan el kilo de peto entre 120 a 130 pesos, al igual que la rubia; y el besugo varía entre 60 y 80 pesos el kilo.
Resaltó que aun cuando sí hay charal y tizmiche, no pueden capturarlos. "Son especies en vedas permanentes y ya nunca se les debe pescar porque son las crías de lo que desovan los peces y ahí sí se crearía un desequilibrio: el charal es la fuente principal de esas especies", resaltó el pescador.
Confió en que en los meses posteriores mejorará el panorama para los trabajadores del mar, porque este año ha sido muy difícil.
fp