Óscar era paramédico, murió atropellado en Veracruz

Un Técnico en Urgencias Médicas a quien si algo le sobraba era calidez humana y si algo le faltaba era tiempo para irradiarla entre los que se rodearon de él, así recuerdan a 'Don Oscar' quien murió en un trágico accidente en la carretera federal Veracruz-Xalapa la noche de este viernes.

Óscar Rodriguez ingresó a la escuela de paramédicos hace más de tres décadas, cuando su vocación por ayudar al prójimo lo llamó para capacitarse y formar parte de la benemérita Cruz Roja de Veracruz.

Querido y adorado entre todos sus compañeros, siempre supo ganarse el respeto y la admiración gracias a su enorme compromiso con su trabajo, el cual siempre cumplió de forma cabal.

Tras pasar por la carrera técnica, ingresó al área de urgencias de donde ya no se despegaría por el amor que tanto le tuvo a tan noble labor, en la cual cumplió miles de servicios en toda la conurbación.

Incendios, choques, baleados, acuchillados, intentos de suicidio, caídos, electrocutados, quemados, atropellados, ahogados, prensados, asfixiados, macheteados, Don Óscar cubrió todos y cada una de las situaciones para las que se preparó a lo largo de su trayectoria. 

Como operador de ambulancia lo recuerdan como un 'gps humano', pues conocía todos y cada uno de los rincones de la ciudad, por lo que sabía perfectamente qué rutas tomar para llegar más rápido a atender a las personas.

Desafortunadamente una lesión en la columna lo hizo alejarse de la labor en calle y de la ambulancia, pues era experto conductor de la unidad de rescate urbano, pero eso jamás le impidió seguir ayudando a la institución.

El Comandante Óscar pasó entonces a la Central de Comunicaciones (CECOM), donde se dedicó a atender las llamadas que entraban y mediante las claves radiales informaba a sus compañeros para que acudieran a cubrir los servicios que surgieran.

A ratos cuando solía levantarse de la cabina de radio para estirar las piernas o bajar por un refrigerio, sus más de 1.80 de estatura se asomaban entre las escaleras para saludar con su característico 'Quihubo comando' a sus colegas o a los amigos de la prensa que solían sentarse junto a ellos a esperar alguna tragedia.

Fue durante estos últimos años que se convirtió en maestro y alma de la benemérita, donde instruyó a decenas de generaciones de socorristas, quienes lo recuerdan como un ser humano de una calidad incuantificable, quien nunca se enojaba y no los regañaba, si no que por el contrario, los guiaba de la mejor manera posible.

Tanto era el cariño que le tenía a la institución que ahí mismo encontró el amor, pues se casó con su colega Guadalupe Cabrera, quien también se caracteriza por ser una brigadista de enorme vocación que le pone el mismo empeño a su labor.

'Doña Lupita' se encontraba de guardia cuando el terrible reporte de dos personas atropelladas llegó a Cecom y algunos minutos más tarde les confirmaron que uno de los agraviados era su amado esposo, cuan terrible situación tuvo que haber sido para ella acudir a aquel servicio.

Descansa en Paz Don Óscar, tú guardia ha finalizado.

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