El avistamiento de un cocodrilo al interior de la laguna Malibrán, alertó a los veracruzanos en días pasados.
El reptil fue captado por ciudadanos que se encontraban en los alrededores, quienes quedaron sorprendidos por el tamaño del cocodrilo, quien se posó en una suerte de plataforma ubicada en medio de dicho cuerpo de agua.
No es la primera vez que se le capta. Sin embargo, la impresión al ver un animal de estas dimensiones causó incredulidad, teniendo en cuenta lo cerca que se encuentra el fraccionamiento Floresta, el propio mercado Malibrán y un supermercado, sitios donde suelen concurrir docenas de ciudadanos diariamente.
Ante este caso, autoridades y organizaciones ambientales emitieron sus posturas, acordando que el cocodrilo no fuese reubicado por la seguridad tanto de ciudadanos como del propio reptil.
Asimismo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se negó a realizar este movimiento, ya que, a pesar de estar en medio de la zona urbana, sigue siendo su hábitat.
"Como sociedad, tenemos que aprender a respetar y dejar su lugar a los animales. La propia Profepa ha dicho que cuando ha tenido que hacer reubicaciones de esta naturaleza, ya no encuentra cuerpos de agua, ya que cada vez están rodeados de poblaciones humanas. Por ello, especies como esta son desplazadas, y con esto no estamos dejando espacios para preservar la vida silvestre", informaba Sergio Armando González de la fundación Earth Mission.
En este sentido, especificó que el cocodrilo pertenece a la especie Moreletii, también llamada como "cocodrilo de pantano" o "cocodrilo mexicano". La última vez que fue visto en la laguna, el ejemplar superaba un metro de longitud, pero puede alcanzar incluso los tres metros.
No obstante, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera esta especie como de baja preocupación (LC), de acuerdo con su Lista Roja de Especies Amenazadas.
Al respecto, vecinos de la zona comentaron que han visto cómo, a pesar de la advertencia, hay ciudadanos que ingresan a la laguna, nadando hasta llegar a la "isla" situada en medio. Afortunadamente, no han sido testigos de alguna tragedia relacionada con el cocodrilo, pero la tensión se mantiene en las inmediaciones.
"Hace apenas unos días, mi compañero y yo vimos que un señor se metió a nadar, poco después que pararon las lluvias. Nos dio mucho 'pendiente' porque estamos enterados que el cocodrilo anda por ahí todavía. Además, la gran mayoría ignora las recomendaciones, aunque estén allí en la 'placa'.
"Me gustaría que la gente tuviera un 'gramo' de respeto por la naturaleza. Todavía recuerdo que hace dos años por acá había gansos, y ahorita no hay ninguno. Hasta te correteaban mientras hacías ejercicio. Muchas personas se los llevaron y no se supo dónde. Ahora imaginen qué cosa le podrían hacer al cocodrilo que, por suerte, no le hace daño a nadie", dijo uno de los vecinos.
Asimismo, resaltaron la necesidad de atención a la laguna, ya que la maleza ha cubierto gran parte del área, así como los tramos enlodados que dificultan el trayecto de los visitantes. Aunado a ello, la humedad, basura y mosquitos se han apropiado de ciertas zonas que, actualmente, son consideradas por los ciudadanos como focos de infección.
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