Iglesias secundaran instrucción de mantener sus puertas cerradas en Veracruz

En materia de salud no hay vuelta de hoja: las iglesias católicas seguirán cerradas mientras persista el riesgo de contagios de coronavirus, aseveró Víctor Manuel Díaz Mendoza, vocero de la Diócesis de Veracruz.

Recordó que el estado de Veracruz sigue en semáforo rojo y el gobierno estatal decretó 15 días de cierre en los municipios, ante el alto riesgo de contagios.

La Iglesia Católica respeta la disposición del gobierno y secunda la instrucción del gobierno, con puertas cerradas, aunque no anda como policía detrás de los párrocos que pudieran abrirlas.

"En la Diócesis de Veracruz el obispo Carlos Briseño Arch determinó desde marzo el cierre de templos, por la propia seguridad de los fieles, para evitar que alguien se

contagiara y dispersara el Covid entre sus familiares, vecinos y amigos.

En consecuencia, lo correcto es que cada párroco acate esa determinación que se dio a conocer a través de los medios de comunicación.

"Si los fieles ven iglesias abiertas querrán entrar y podrían contagiar o ser contagiadas, porque podrían no saber que ya portan el virus. Por eso es mejor permanecer en casa y que los templos sigan cerrados, usando la tecnología para transmitir las misas sin feligreses", subrayó Díaz Mendoza.

No habló de sancionar a los párrocos que abran las iglesias a feligreses, pero remarcó que se debe pensar en proteger la salud y eventualmente las vidas ajenas.

El portavoz diocesano dejó en claro que hasta ahora no hay registro de sacerdotes muertos por el coronavirus en los municipios dentro de la demarcación de la Diócesis de Veracruz.

Recalcó que todos deben ser responsables y acatar las instrucciones, para no contribuir a disparar los números rojos en Veracruz.

Fue enfático en que nadie debe abrir iglesias y destacó que se realizan acciones de apoyo a las familias vulnerables, sobre todo mediante entrega de despensas, en coordinación con las parroquias de las colonias.