En México el 30% de las mujeres embarazadas sanas pueden tener un hijo hemofílico, alertó la hematóloga Marilyn Mendoza.
“En la mayoría de los casos, el 70% es por la historia familiar, es decir, es heredada, pero hay un 30% de probabilidades de que cualquier mujer pueda tener un hijo hemofílico, eso se llama enfermedades de novo”, explicó.
Aclaró que las enfermedades de novo son alteraciones genéticas que se presentan por primera vez en un familiar, como consecuencia de una variante o mutación en una célula germinal, como el óvulo o espermatozoide, de uno de sus progenitores.
Agregó que hay enfermedades hereditarias que son de efecto dominante, esto significa que cualquier hijo que tengan va a padecer la enfermedad, como la hemofilia.
Recomendó que toda mujer que desee procrear deberá realizarse estudios o durante el embarazo llevar el control prenatal.
“Lo ideal es que toda mujer que desee quedar embarazada o que ya esté cursando su embarazo lleve un control prenatal, porque además de monitorear cómo se va desarrollando el bebé, también se detectan las probables enfermedades que pueda tener la madre o se le estén desarrollando”, alertó.
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