Falta de certeza jurídica impide a vecinos adquirir casas en el Barrio de La Huaca

En más de 20 años de lucha, los vecinos del Barrio de la Huaca aún no logran tener certeza jurídica, lamentó la maestra Noemí Palomino, una de las impulsoras y luchadoras de este emblemático barrio de Veracruz.

“Es muy difícil que entienda, no nada más esta autoridad, sino todas las que han pasado, que primero debemos tener certeza jurídica en el Barrio de la Huaca, muchos de los que vivimos ahí tenemos casi 22 años de qué ya no pagamos renta, por qué no decirlo”, señaló.

Calificó a este movimiento como una lucha parecida a la de Herón Proal.

“Sin embargo, lo que pedimos es que se nos vendan nuestras viviendas, respetando a los dueños, y que se hagan convenios verdaderamente normativos, en donde paguemos en abonos chiquitos, de ser posible, pero que intervengan los tres niveles de gobierno para que esto se concrete”, indicó.

La maestra Palomino, como es conocida dijo que le pide a la autoridad que tome muy en cuenta al Barrio de la Huaca.

“Más que nada porque fuimos quienes aportamos a la cultura, a la historia y principalmente a la economía de Veracruz, la fuerza de trabajo y la defensa en muchas gestas históricas, la historia se escribe obviamente, pero mucha gente no queda en ella”, señaló.

Subrayó que de nadie es desconocido que ella ha estado rescatando el Barrio de la Huaca.

“Lo hago porque ahí nací, ahí crecí y ahí sigo viviendo”, aseveró.

Reconoció que hay un gran deterioro en el Barrio de la Huaca, y que si tuvieran a bien designarlo como Barrio Mágico, serviría de mucho.

“Podemos serlo porque tenemos todos los elementos, no porque deban hacernos un favor con y sin la nominación nosotros somos icónicos”, reiteró.

Aseguró que a lo largo de las luchas que ha ejercido, en las dos remodelaciones que tiene el callejón Toña la Negra, así como el corredor turístico cultural y gastronómico de la gorda y la picada lo han demostrado.

“Nosotros hemos mostrado al mundo que somos un lugar en donde pueden encontrar historia, gastronomía, arquitectura, baile, alegría y más que nada, una manera de vivir diariamente como lo que hemos sido a través de 300 años”, aseveró.

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