Grupo de meseras botean en Veracruz para sobrevivir

Desde hace unos días, un grupo de meseras que en su mayoría son madres solteras, botean todas las mañanas en la carretera estatal que comunica a Veracruz con Medellín de Bravo, a unos metros de la entrada al fraccionamiento Las Vegas.

Vestidas con sus uniformes de meseras que consta de pantalón negro de tela y chaleco así como camisa blanca de botones a manga larga, moño en cuello, cubrebocas, careta protectora y gorra están ahí hasta las 2:00 ó 3:00 de la tarde, horas en las que el Sol cae sin piedad sobre el asfalto, estas mujeres extienden su mano para solicitar a los automovilistas que pasan y bajan la velocidad debido a un tope que ahí se encuentra, para que en botes les regalen unas monedas.

“Ahorita somos cinco mujeres, pero somos más de 100 las que no tenemos trabajo, por las tardes salimos a vender tamales y así pero las ventas han estado muy bajas en todos lados, por eso estamos realizando este boteo y pues gracias a todos los que nos han apoyado”, dice Daniela Ortiz quien desde marzo dejó de laborar.

Las cinco mujeres son acompañadas por un varón quien al igual que ellas sostiene una cartulina que dice “Gracias por apoyar”, mientras otra cartulina en el suelo tiene la leyenda: “Meseras de eventos sin trabajo agradecemos su apoyo”.

No cruzan los brazos 

Daniela es el único sostén de su hogar y debido a la pandemia dejó de laborar al igual que otras 20 meseras para fiestas que trabajaban con ella.

El dinero recaudado en la vía pública lo reinvierten para poder elaborar productos como tamales, paletas, tortas, dulces que puedan vender.

Roberto González asegura que no pertenecen a alguna asociación de meseros ni a ningún sindicato, “Somos meseros particulares, trabajábamos en Cuauhtémoc, en Boca del Río, Veracruz en donde no ha habido trabajo, nada desde marzo cuando fue el último evento en el que estuvimos”.

Ellos están muy agradecidos con la comunidad por el apoyo que han mostrado.