Vecinos del municipio de Boca del Río presentaron una petición en el Congreso local, en busca de detener el proyecto de instalación de un gasoducto en la zona. Eduardo Flores Romero indicó que este proyecto impactaría a alrededor de 17 colonias de la localidad.
En un oficio presentado ante la Mesa Directiva y la Comisión de Protección Civil, los vecinos expresaron la necesidad de la intervención de las autoridades estatales, ya que consideran que las autoridades municipales no les han proporcionado la información necesaria.
Mientras tanto, la empresa involucrada, Gas Natural del Noreste S.A. de C.V., ha manifestado su intención de llevar a cabo la instalación de gas cerca de instituciones educativas, hospitales y áreas densamente pobladas.
Los residentes de la avenida Juan Pablo II y calles circundantes en los fraccionamientos Virginia, Costa Verde y Revolución, exigen que se detenga la actuación de la empresa.
"Dicha empresa está aprovechando las obras municipales de encarpetamiento asfáltico para introducir tuberías de hasta seis pulgadas para el suministro de gas natural, encontrándose a su paso escuelas, hospitales, centros comerciales y centros de reunión de alta densidad poblacional, sin hasta el momento haber presentado la documentación completa para llevar a cabo estas actividades de riesgo”.
Asimismo, expresaron su desconocimiento sobre la existencia de un manifiesto de impacto ambiental, firmas de anuencia vecinal, constancia de zonificación, póliza de seguro, memorias descriptivas y planos.
Así como de factibilidades del suelo, permisos de dictámenes de riesgo y otros requisitos tanto a nivel estatal como federal.
Los residentes consideran que este tipo de actividades deben cumplir con un conjunto de normativas y requisitos legales, los cuales, hasta el momento, no han sido presentados.
Agregaron que han mantenido conversaciones con diversas autoridades y aseguran que varios de los documentos mencionados no están en su posesión, documentos que son esenciales para llevar a cabo estas operaciones de alto riesgo.
Añadieron que existe preocupación por la posibilidad de una explosión y las consecuencias letales que podría acarrear, señalando casos anteriores en otros estados donde se ha experimentado desgracias relacionadas con la infraestructura de gas.