En Venta o en quiebra locales de plaza comercial tras pandemia de COVID

El cambio de semáforo epidemiológico en el municipio de Boca del Río, de rojo a naranja, por la pandemia de covid-19 propició la apertura de los negocios en los centros comerciales.

Con ello, se evidenció también el cierre de locales por aquellas empresas que no lograron sobrevivir a la parálisis económica causada por el cierre de plazas y locales para evitar el contagio del Sars-CoV2 entre la población.

En el primer piso de Plaza Américas, uno de los centros comerciales más concurridos de la zona metropolitana Veracruz – Boca del Río – Alvarado, la mayoría de los negocios mantienen sus cortinas arriba.

Desde las grandes cadenas de tiendas departamentales hasta aquellos negocios de empresarios locales.

Sin embargo, en el segundo piso de la plaza se visualiza con mayor crudeza la crisis económica que permea en el sector empresarial y que ha impactado tanto a empresas consolidadas como a emprendedores.

“Se traspasa” o “Se renta” son los anuncios constantes colocados en la fachada de al menos cuatro locales en la zona este de la plaza.

Dos cafés, una tienda de accesorios y peluches, una tienda de artículos para bebé y una tienda de navajas y otros accesorios se encuentran entre aquellos que no pudieron sostener el pago de una renta.

La empresa Zurich, en cuya fachada ahora está pegado un letrero azul con la leyenda “Se renta”, anunció el 19 de julio a través de sus redes sociales la liquidación de su mercancía.

“VENTA DE LIQUIDACIÓN por Cierre de tienda. Aprovecha descuentos del 20% al 50% en toda la tienda. Última semana, de 11 a 21 hrs. Plaza Américas, Boca del Río”, fue el mensaje que emitió la empresa.

Al lado, el Café Moretto también fue alcanzado por la crisis. Cuatro sillas resguardan la entrada, las luces están apagadas y el mostrador vacío. El local se renta.

Enfrente, otro café que se encontraba en una isla de la plaza también cerró y su espacio también se renta.

“Muchos cerraron”, lamenta el encargado de una zapatería familiar ubicado del otro lado del segundo piso.

Él ha resistido los últimos dos meses de la pandemia para no cerrar su negocio. Se ha endeudado, tuvo que vender algunas pertenencias. Sin embargo, recuerda: “Lo perdido y lo pasado ya atrás se quedó, y así como un día empecé de cero, así voy a comenzar”, dice convencido.