El calor sofocante se cierne sobre la sala de aplicación de quimioterapias del ISSSTE de Díaz Mirón, en Veracruz, generando un ambiente agobiante para los pacientes que acuden regularmente a recibir sus tratamientos.
Desde hace tres meses, la falta de aire acondicionado en el área ha desatado la indignación de los familiares y afectados, quienes denuncian las consecuencias que esta situación conlleva.
En un espacio donde hasta 22 pacientes son atendidos simultáneamente, la ausencia de climatización se ha convertido en un verdadero tormento.
Los pacientes se ven obligados a ocupar sillones que, bajo las circunstancias actuales, se convierten en asientos abrasadores.
La incomodidad se multiplica cuando se considera la falta de ventilación o incluso de un simple ventilador.
El tratamiento de quimioterapia, de por sí agresivo y desgastante, provoca una serie de molestias en los pacientes.
Desde sensaciones de ardor en la piel hasta fatiga extrema, los efectos secundarios se ven exacerbados por el intenso calor que se acumula en el área.
Algunos pacientes incluso han sufrido desmayos debido a las altas temperaturas reinantes.
La situación se agrava al conocer que, aparentemente, la directora del centro no muestra interés alguno en resolver el problema que persiste desde hace tres largos meses.
Mientras en otras áreas del hospital se disfruta de una climatización adecuada, el espacio destinado a las quimioterapias se ha convertido en un horno humano.
Los afectados han intentado comunicar sus preocupaciones y solicitar soluciones. Han sugerido, al menos, la instalación de ventiladores para aliviar el calor sofocante, pero sus peticiones han caído en oídos sordos.
Además, se les ha negado la posibilidad de traer un ventilador por cuenta propia para mejorar el bienestar de los pacientes.
Ante esta situación, los afectados han decidido alzar su voz a través de este medio, buscando la intervención de las autoridades competentes.
Solicitan urgentemente que se tomen medidas para evitar mayores afectaciones a los pacientes que acuden a recibir su tratamiento de quimioterapia en el ISSSTE de Díaz Mirón en Veracruz.