La educación a distancia por internet y por televisión abierta para quienes no tienen acceso a esa red, es la opción más conveniente y accesible para México y los mexicanos en este tiempo de coronavirus, aseguró Jeremías Zúñiga Mezano, presidente de Comunidades Seguras en el estado.
En referencia al anuncio del gobierno federal de que las clases que iniciarán el 24 de agosto en todo el país serán en esa modalidad, aclaró que en la circunstancia de la pandemia es lo más sensato para que niños y jóvenes no pierdan el ciclo escolar y no se contagien.
Abrir las escuelas a clases presenciales sería un gravísimo error: multiplicaría los contagios, saturaría hospitales, dispararía la mortalidad infantil y juvenil, además de colapsar los servicios funerarios en todos los estados y municipios. Eso advierten muchos sectores en cualquier parte del país.
“La educación a distancia, por televisión, es un programa emergente, extraordinario y en este momento la única y más viable alternativa, y aunque alguien dice que en 2 de cada 10 viviendas no hay televisor, la expectativa es que de alguna manera se llegue al 90 por ciento de los menores”, opinó Zúñiga Mezano.
Añadió que en comunidades no necesariamente remotas pero sí con poca señal o por alguna limitante tecnológica y de aparatos receptores, existe la posibilidad de la radio y televisión comunitaria.
Destacó que los ayuntamientos también tienen su parte de responsabilidad en la accesibilidad a la señal para que niños y jóvenes tomen sus clases, y deben facilitar el servicio de internet mediante la señal libre (WiFi) y de ser necesario, aportar antenas repetidoras.
El presidente de Comunidades Seguras admitió que no es lo mismo que la interacción cara a cara entre alumnos y maestros en un salón de clases, pero sí es una posibilidad de tener clases y no perder el ciclo escolar.
Añadió que es responsabilidad de los padres o algún hermano mayor u otro familiar con mayores conocimientos auxiliar a los niños cuando algo se les dificulte.
Sugirió incorporar recursos didácticos como el teatro y otras representaciones para que las clases no sean aburridas e incluso resulten entretenidas y hasta divertidas; y rescatar la figura del abuelo que supervisa y apoya al niño si los padres salen a trabajar, para que tengan con quién interactuar.
“Es un buen esfuerzo. Peor sería no hacer nada y sólo quejarse. La clave estará en los contenidos que se ofrecerán y la manera de presentarlos: tiene que ser en forma dinámica y adecuada a la especial circunstancia de que los menores no están en las aulas, sino en casa”, expresó Zúñiga.
Remarcó que en este momento la prioridad es cuidar la salud y evitar contagios de coronavirus; pero también, la lucha diaria por el sostenimiento del hogar y de la familia, y eso obliga al padre y en ocasiones también a la madre a salir en busca del sustento.
Opinó que más que críticas, las personas deberían aportar ideas, opciones y ayuda solidaria para la sociedad.
“Hoy la prioridad es la salud, pero también comer. Las familias enfrentan ese reto y por eso, dígase lo que se diga, en este momento la alternativa para salir adelante es la educación a distancia en la tranquilidad y seguridad del hogar, no en salones repletos de alumnos”, puntualizó Zúñiga.