En pleno centro de la ciudad de Veracruz, ya sea el Centro Histórico o casco antiguo o los alrededores de los mercados, es riesgoso deambular de noche porque abundan edificios ruinosos en calles y callejones deshabitados que solamente se usan en el día, pero no de noche, a riesgo de sufrir un asalto, una puñalada o algo peor.
Muchos propietarios cierran con bloques sus puertas y ventanas y creen resolver así el problema, pero no es así.
Otros los cierran con placas de triplay que al día siguiente ya no están, y otros ni se inmutan.
De entre tantos casos destaca uno a pocos pasos del parque Manuel Gutiérrez Zamora o Parque Zamora.
Se ubica en el callejón Nacozari entre Francisco Canal y Melchor Ocampo.
Fotos: Iván López.
En el día sí está muy transitado, pero de noche no, porque ahí se ubica una propiedad sin techo, puertas ni ventanas.
Está lleno de escombros y basura. Y cerca de una puerta se ve una taza de baño, lista para que cualquier indigente la utilice y deje sus residuos fecales.
Es un espacio peligroso porque pueden meter a una persona y hacerle daño, incluso privarla de la vida.
No es el único espacio. También está el que fuera convento durante la Colonia española, sobre el lado de Landero y Cos, aunque ahí hay un peligro adicional, el desplome del techo o lo que queda de techo, que podría descalabrar a quien tenga la ocurrencia de introducirse para hacer sus necesidades fisiológicas.
Y hay muchos más, que son potencialmente peligrosos, y más para las mujeres.
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