Por cuestiones de seguridad los migrantes que van hacia Estados Unidos han buscado rutas alternas evitando la zona metropolitana, lo que se ha visto en una disminución en el número de indocumentados que llegan a Casa Santa Ana solicitando apoyo.
Pablo David Chávez Ricardo, subdirector de Casa Santa Ana, reconoció que el reforzamiento de operativos de las autoridades migratorias, es otro de los factores que han hecho que cada vez sea menor la presencia de migrantes, a quienes se les brinda alimentos, ropa y hacen uso de las regaderas.
“Actualmente con los migrantes está ocurriendo una situación de seguridad, entonces han estado buscando rutas alternas para poder llegar al norte; la verdad es que ha disminuido un poco en lo que fue a los años anteriores, en cuestión de los servicios que ellos requerían, que era el servicio de comedor, de donación de ropa y de regaderas. Si ha disminuido esa parte ahí lo podemos notar, sin embargo, llegan de manera esporádica y pidiendo apoyo para algún otro tema legal y aquí solo se les canaliza a las instituciones que pueden ayudar”, explicó.
Personas en situación de calle y migrantes son quienes más uso hacían del servicio del comedor, donde esta asociación entrega desayunos y comidas de lunes a domingo.
En los últimos meses, el promedio de migrantes que llegan a Casa Santa Ana son 20 personas al mes, lo cual es menor a años anteriores.
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