Pide Diócesis de Veracruz respetar suelta de toros en Tlacotalpan; “es parte de las tradiciones”

Al confirmar que el jueves 2 de febrero irá a Tlacotalpan para las fiestas de la Virgen de la Candelaria, el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, destacó la fusión del motivo religioso con la celebración pagana que reactiva la economía tlacotalpeña y que forma parte de la cultura local y regional.

Ante la polémica de cada año por el embalse de toros en el río Papaloapan y el soltarlos una vez en tierra, que tanto lamentan los organismos protectores de animales, el clérigo adujo que hay que entenderlo desde la perspectiva de los habitantes.

"Yo creo que es parte de tradiciones y formas de festejar las fiestas de la Virgen y son formas culturales también para generar un ambiente de convivencia y de fiesta. Yo sí siento que es una fiesta, de hecho, es de las fiestas más icónicas de nuestra Diócesis, de las más importantes y ojalá se siga alimentando estas fiestas como este año se alimentó a las fiestas de San Sebastián porque ayudan mucho al desarrollo de nuestra sociedad, a la convivencia entre todos, a buscar una identidad y unos valores y todo eso ayuda", aseveró Briseño Arch.

No obstante, recomendó al público que participará en el embalse y en la suelta de los astados (a la que se ha dado en llamar 'Pamplonada') no caer en excesos ni en violencia porque son peligrosos.

Recalcó que desde que ha acudido a esa festividad religiosa ha visto un modelo de llevarla lo mejor posible.

Carlos Briseño Arch, obispo de la Diócesis de Veracruz/ Foto: Heladio Castro. 

Confirmó que acudirá a la Iglesia de la Candelaria el jueves 2 de febrero a las 12:00 del día.

Destacó que el templo está recién pintado, pues este año hubo recursos del gobierno.

No confirmó si él participará en el paseo acuático con la Virgen de la Candelaria por el río Papaloapan pues aún no lo ha comentado con el párroco.

Hizo hincapié en que más allá del aspecto pagano, el Día de la Candelaria se recuerda a la luz de Dios, que ilumina la vida, y la Virgen de la Candelaria es fuente de salud y la transmite a las personas.