Para vecinos y doña Josefina, mamá de Miguel Ángel quien murió sepultado por un alud de tierra en la colonia Villa Rica, la versión de que se encontraba buscando un tesoro es falsa pues siempre se ha dedicado a manejar el tráiler.
Su mamá, una señora mayor en silla de ruedas y con padecimientos del corazón, rechaza tajantemente que su hijo se encontrara buscando un supuesto tesoro la tarde - noche del viernes cuando fue sepultado por un alud al interior de un pozo que escarbó en un terreno baldío al norte de la ciudad.
"Eso no es cierto, es mentira. Fue un derrumbe de tierra el que le cayó encima, eso me dijo la muchacha que andaba con él, pareja del otro muchacho", dijo sin querer hablar más pues se encontraba afectada por la muerte del menor de sus hijos.
Compartió que solo tuvo dos hijos, y Miguel Ángel es con quien tenía mayor contacto pues vivía con él además de ser su sustento, su otro hijo vive en Puebla.
No solo doña Josefina, mamá de Miguel Ángel, desconocía la supuesta afición por buscar objetos de valor enterrados; vecinos que lo conocieron desde niño, pues nació y vivió en la colonia Astilleros, se dijeron sorprendidos también por escuchar esa versión en las noticias.
"Nosotros nos conocemos desde chicos, íbamos a la primaria, era muy buen estudiante, era muy aplicado y lógico fuimos creciendo, cada quien fue haciendo su vida, se casó y siempre supimos que él era trabajador de tráileres.
"Su trabajo era viajar y viajar a diferentes lugares y su hogar aquí era de ellos con su mamá y su familia.
"De lo otro, de la afición, me imagino que era como un hobbie, apenas nos enteramos nosotros que le gustaba", dijo la señora Blanca Cruz Martínez.
El resto de vecinos que acompañaba a doña Josefina en la sala de sus casa, donde era velado Miguel Ángel, también dijeron desconocer dicha afición.
"Él era tráilero por eso no nos imaginamos. Tesoros en ese lugar no hay, es pura duna, la Villa Rica fue hecha en dunas de tierra. Queremos pensar que a lo mejor estaban rebajando alguna tierra, había alguna loma...", mencionó don Abel vecino de "El güero", como era conocido en la colonia Miguel Ángel.
"En realidad no sabemos, sus amigos tráileros y eso sabían de eso, al que más o menos le conversaba es a un vecino, le platicaba que encontraba por la playas piedras", dijo uno de sus vecinos.
Pero hasta el más allegado rechazó que tuviera algún aparato para detectar objetos metálicos bajo tierra, reiteran que su oficio era trailero y desconocen qué estaba haciendo ahí la tarde - noche del viernes en esa zona.
"Quién sabe qué andaba haciendo ahí, solo él lo sabe", expresó.
Miguel Ángel tenía 45 años, desde que cumplió la mayoría de edad se dedicó a conducir tráileres, trabajo que seguía desempeñando, actualmente tenía una incapacidad por ello no andaba en el tráiler.
"Ahorita estaba aquí porque estaba incapacitado, se había lastimado un pie porque le cayó una banda con la que aprietan los contenedores, pero lo mandaban a Manzanillo uno o dos meses y regresaba", mencionó uno de sus vecinos.
Todos lo recuerdan como un buen amigo y buen vecino, trabajador, educado, muy sociable, que apoyaba a su madre y quien deja en orfandad a tres hijos (dos niños y una niña) menores de edad, además de su esposa.
"Que Dios lo tenga en su santa gloria, porque en realidad era muy buen muchacho, no sé por qué sucedió esta tragedia tan fea. Yo ayer todavía lo saludé, a la una lo vi que estaba parado, siempre que veía decía adiós vecina.
"Buen papá, yo cuando salí (en la noche) no sabía que había pasado eso, salí y la niña me vino a decir 'vecina mi papá acaba de morir' y le dije ay mi niña no me digas así, dijo: 'Ya no lo voy a volver a ver'", comentó una de sus vecinas consternada por el hecho.
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