Tres tripulantes a bordo de un barco pesquero que zarparon de Progreso, Yucatán en el mes de octubre, se encuentran desaparecidos, de acuerdo con los familiares de uno de ellos, se trata de un joven de 35 años originario de Alvarado, Veracruz.
Desde el pasado 23 de octubre que zarpó el barco pesquero “Máximo Emanuel” con matrícula 3101173523-5 desde Progreso, Yucatán, sus tripulantes desaparecieron días después, sin embargo, no han podido ser localizados en tierra por sus familiares.
Los tripulantes de la embarcación “Máximo Manuel” salieron a la búsqueda de especies de escama, sin embargo, el capitán del barco Francisco Gaspar Herrera Valerio de 35 años, originario de Alvarado, Veracruz, conocido por sus amigos de pesca como “Pacorro” les dijo a sus familiares que habrían de zarpar desde el 23 de octubre, pero no volvieron a saber de él, ni de sus demás compañeros de pesca.
A través de redes sociales se dio a conocer el caso, donde el familiar de Francisco Gaspar Herrera, señaló que su sobrino quien lleva mucho tiempo en el oficio de pescador y les habría informado que estaría en aguas del Golfo de México por 15 días, sin embargo, han transcurrido 26 días desde que zarparon y siguen sin arribar.
Indicaron que el barco pesquero debía regresar al puerto de Progreso, Yucatán desde el pasado 6 de noviembre, sin embargo, lleva más de una semana de retraso, preocupando la situación, ya que de acuerdo con los reportes la embarcación presentaba varios problemas técnicos que podrían dar indicio a que se encontraría varado.
Francisco Gaspar Herrera Valerio
Francisco zarpó con dos pescadores más como su tripulación, cuyas identidades aún no han sido reveladas, sin embargo, se sabe que pudieran ser jóvenes como él y tener entre 25 y 30 años de edad.
Familiares han externado en redes sociales que esperan que los tripulantes junto con el capitán se encuentren bien, con vida naufragando entre las aguas del Golfo de México, debido a que la mayoría del tiempo que salían a pescar el barco “Máximo Manuel” se quedaba varado por muchas fallas mecánicas que presentaba, por lo que indicaron que los primeros días pensaron que sería ese problema lo que les impedía regresar al puerto.
Sin embargo, al pasar los días y no conseguir la comunicación con la tripulación del barco, fue que decidieron hacer público el caso, para solicitar a las autoridades de Capitanía del Puerto y la Décimo Tercera Zona Naval Militar en Yucalpetén, en Yucatán que salgan a buscarlos.
Familiares de los tripulantes, así como del capitán Francisco Gaspar Herrera Valerio de 35 años, originario de Alvarado, Veracruz señalaron que tras pasar los días y no contar con noticia de ellos, fue que decidieron buscar al dueño del barco, quien dijo desconocer del caso y que seguramente habría sido una falla mecánica.
Indicaron que el dueño del barco es Manuel Jiménez Frías, quien es más conocido como “Kalimán”, quien no les ha dado respuesta de dónde pudiera hallarse el barco, ya que tampoco Capitanía del Puerto parece tener un registro de su salida desde Puerto Progreso, Yucatán.
El barco “Máximo Emanuel” sería una embarcación vieja, la cual argumentaron que no daba sus registros para salir a explorar al litoral de Yucatán, así como no contaba con GPS que pudiera rastrear e identificar donde se encontraban en esos momentos.
Esto pese a los constantes llamados de alerta que la embarcación presentaba debido a sus condiciones deplorables, aunque por fuera su “carrocería” parecía ser de una embarcación que no tenía muchos años de haberse adquirido y que no presentaría ningún problema para salir a pescar.
Los familiares de cada uno de los tripulantes, incluyendo a Francisco Gaspar Herrera Valerio, originario de Alvarado, Veracruz esperan que se encuentren varados en aguas del Golfo de México.
Indicaron que, tras darse a conocer esta historia sobre su naufragio, es que se implementó un operativo por parte de guardias costeras para dar con la embarcación, así como sus tres tripulantes.
Mencionaron que tras pasar 12 días desde el día en que debían regresar a tierra, el pasado 6 de noviembre, que viven con la zozobra de desconocer qué fue lo que les sucedió a los pescadores a bordo de la embarcación que les ha impedido regresar con sus familias.
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