Ante la omisión de muchos hijos en la manutención de sus padres adultos mayores, se debería hacer una revisión a las leyes y en su caso sancionarlos, aseveró María Teresa Mendoza Grajales, directora del Asilo COGRA.
Lamentó que muchas personas abandonen a sus padres, en el mejor de los casos en los asilos, y se desentiendan de ellos como si fueran estorbos, por lo que sugirió revisar las leyes para determinar en cuál situación incurren esos hijos y qué contempla la ley.
“Sería ideal revisar todas esas leyes porque se supone que hay una ley donde le dan cárcel a la gente que abandona a sus padres, pero ¿cuándo se ha visto que metan a la cárcel a alguien por abandonar a nadie?”
Nuestras leyes están un poco truncas o mochas: tienes que hacer todo un peregrinar para que te hagan caso, casi tienes que llevar medio muerto al abuelo, antes, la denuncia, tienes que volver a ir, llevar al anciano, a veces con demencia, con Alzheimer, en silla de ruedas.
"La mayoría de la gente se da cuenta que es de verdad un calvario ir a denunciar”, señaló Mendoza Grajales.
Señaló que es muy fácil decir a las personas que vayan y denuncien, cuando el verdadero problema no es ése, sino que las denuncias no se queden archivadas, que se hagan las investigaciones necesarias y que se aplique la ley a los hijos negligentes.
La directora del COGRA cuestionó la indiferencia de muchas personas hacia quienes les dieron la vida y que se escuden diciendo que sus progenitores son ‘harina de otro costal’, puesto que a ellos les deben lo que son porque los sacaron adelante y la obligación es mutua, de unos a otros.
María Teresa Mendoza aseveró que a los adultos mayores no sólo les duele la falta de apoyo de sus hijos para su sostenimiento, sino el olvido en que los tienen, pues por lo general una vez que los dejan ahí nunca vuelven a aparecerse ni a llamar para preguntar cómo están.
Menos probable aún es que pregunten qué se ofrece para hacer alguna aportación económica, porque ahí se les da la alimentación, pero también requieren afecto y saber que sus descendientes aún se interesan en ellos.
“El adulto mayor sólo requiere de algo bien importante: la atención, el aprecio y el amor que uno le pueda dar, y sí él (el hijo) no se lo quiere dar, ahí en el asilo gracias a Dios un taquito nunca les va a faltar”.
Pero no se trata de que abandonemos ni de que olvidemos: no hay que hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran”, remarcó Mendoza Grajales.
El Asilo Comedor Gratuito o COGRA se ubica en la calle Cultura número 341 esquina Murillo, en la colonia Hidalgo, al norte de la ciudad de Veracruz, y las personas interesadas en apoyar de alguna manera a sus habitantes pueden comunicarse al teléfono 2299030307.
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