Rosa Isela Castro Vázquez, de 20 años y con ocho meses de embarazo, conoció a la mujer que presuntamente la secuestró en Facebook, red social que utilizó para engancharla con la promesa de una supuesta donación de ropa para bebé.
El pasado 30 de noviembre Rosa Isela fue reportada como desaparecida tras acudir minutos después de las nueve de la mañana al estacionamiento de una farmacia ubicada sobre la carretera Veracruz - Xalapa, a la altura de la colonia Ampliación Las Bajadas, en el puerto.
Ahí se encontraría con una mujer que la contactó vía inbox para ofrecerle una supuesta donación de ropa para bebé.
De acuerdo con Mara Lizbeth, su hermana Rosa Isela habría aceptado la donación debido a su situación económica y la de su pareja.
Tras la desaparición de Rosa Isela, la cual fue denunciada ante la Fiscalía General del Estado, la familia supo que el perfil que utilizó la mujer que contactó a la joven madre era una cuenta falsa.
Horas después del cateo realizado este sábado en un rancho abandonado en Medellín, la Fiscalía General del Estado confirmó la detención de Gonzalo “N” y Verónica “N”, presuntos responsables del delito de desaparición cometida por particulares en agravio de Rosa Isela.
El caso de Rosa Isela no es el único que se ha registrado en la entidad veracruzana, donde mujeres embarazadas son enganchadas con una supuesta donación de ropa u otros objetos para bebé y aparecen sin vida y sin el bebé.
En abril del 2018, Judith Ceba Velasco, de 23 años y con nueve meses de embarazo, fue hallada asesinada en un paraje del rancho Santa Rita, en Alvarado.
La joven mujer era originaria de la comunidad Santa Teresa, en Lerdo de Tejada.
A Judith la abordó una mujer en una clínica en Lerdo de Tejada, quien le ofreció ropa para su bebé sin embargo, debía acompañarla a su casa.
Días después su cuerpo fue hallado con una herida en el vientre, tras investigaciones de la Fiscalía fue hallado el neonato y detenida una mujer.
También en 2018 pero en septiembre, fue hallado el cuerpo de Ángela Esmeralda Rodríguez Carvajal, de 19 años y quien tenía siete meses de embarazo, en la calle J.B. Lobos, en el Puerto de Veracruz.
En este caso las autoridades indicaron que murió por una hemorragia y por no expulsar la placenta al practicarse un aborto, sin embargo, la familia rechazó dicha versión.
De acuerdo con notas de medios locales, la familia rechazó que Ángela se hubiera sometido a un aborto y no descartó le hubieran sacado el bebé.