Con el regreso a clases presenciales, los prestadores de servicios y comerciantes en general esperan recuperarse al menos un poco de la recesión y ventas desplomadas, aunque son cautelosos y no esperan milagros repentinos.
Desde temprano se observó un poco más de movilidad humana y urbana en la ciudad de Veracruz, con autobuses del transporte público no a reventar pero sí con mayor afluencia de pasajeros.
En calles del primer cuadro de la ciudad, sobre todo en las cercanías de los mercados, jefes de familia caminaban y observaban los aparadores de tiendas, pero también volteaban la mirada hacia los vendedores informales, en busca de mejores precios en esta crisis económica acentuada por la pandemia del coronavirus.
En vialidades como la avenida Hidalgo, desde la calle Arista hasta Juan Soto, era donde más se percibía el movimiento de madres y padres de familia, tratando de estirar el gasto.
Los vendedores de zapatos, ropa, uniformes, papelería y hasta de banderitas conmemorativas de las fiestas patrias, cruzaban los dedos en espera de lograr alguna venta.
"Pásele marchante, puede preguntar, le mejoramos cualquier precio", llamaban los vendedores.
Un vendedor de uniformes, a quien llamaremos Juan, asentado en la banqueta de la avenida Hidalgo, dijo que en su caso no ha tenido mayores ventas.
En tanto, un vendedor de banderas mexicanas, sombreros y cornetas, todo alusivo a las fiestas patrias, dijo esperar que con el regreso a clases repunten las ventas, pues a los estudiantes les encargan tareas sobre la Independencia de México.
De igual manera los vendedores de aguas frescas y fruta esperan un mejor panorama en ventas.
Los operadores del transporte público esperan que suba al menos un poco la afluencia de pasajeros, aunque sean estudiantes y paguen "medio" boleto.