El Colectivo Fe y Esperanza de Úrsulo Galván buscó en 75 fosas clandestinas del predio La Guapota, ubicado en el municipio del mismo nombre, y localizó por lo menos 28 restos humanos.
Alma Malpica Landa, integrante de la agrupación, acusó que de nada sirve que las brigadas mantengan la búsqueda si las autoridades no realizan la identificación correspondiente.
Y es que hay restos que tienen meses a la espera de ser analizados.
“Se han exhumado restos pero aunque la búsqueda se haga más extensa serviciaos periciales está saturado. Sacar y recuperar no es el caso, lo que queremos son avances en las identificaciones”.
Hay casos desde 2012 y no se les ha identificado.
El colectivo retomó la búsqueda después de varios meses de suspender actividades a causa de la pandemia.
“Apenas empezamos a retomar las actividades. Por la pandemia se había detenido y esperemos que ya podamos estar más activos. En el colectivo no se ha identificado a ningún familiar”.
Reiteró que continúa atrasada la identificación de restos hallados en el predio de Úrsulo Galván y de otros puntos del estado.
Por su parte Lidia Lara, del Colectivo Justicia y Dignidad, busca a su hermano Ángel Gabriel Tobón Fuentes, quien desapareció en 2017, en el municipio de Boca del Río.
Dijo que los años pasan y no hay avances en las investigaciones.
"Él sale a la tienda a comprar y ya no regresa, en esas condiciones él desaparece y hasta ahorita no ha habido ningún avance y nunca se pudo hacer nada, porque la fiscalía en ese momento no quiso investigar a los oficiales navales que se le pidió que lo investigara".
A casi cinco años de este suceso, no sabe nada del paradero de su hermano, pero mantendrá su trabajo de búsqueda, hasta encontrarlo.