María del Carmen es originaria de La Boticaria municipio de Boca del Río, Veracruz, su casa se ha convertido en un referente de la zona por la inusual decoración.
Y es que son decenas de muñecos y peluches los que adornan los alrededores de la casa.
"Yo tenía muchos peluches porque mi hijo sacaba muchos de la máquina, otros me los regalaron y un día, hace como días años, pensé en ponerlos como adorno y me gustó cómo se ven", dijo María del Carmen.
La mujer de 73 años que durante un tiempo participó en el programa de televisión Bazar del Hogar con "Las de la uva" o "Las viejas del papayal" , dijo que muchas personas piensan que los muñecos significan algo maligno e incluso han llegado a preguntarle por "trabajos" de brujería.
"Hay mucha gente que piensa que se hacen cosas malas e incluso al pasar por aquí se refieren como la casa de la bruja, pero a mí no me afecta porque nada que ver.
"El otro día vino una muchacha y según se estaba amarrando los zapatos, yo la estaba viendo disimuladamente cuando de repente me dijo señora qué trabajo hace y yo le contesté que quisiera yo hacerme uno para tener dinero, no hago ningún tipo de brujería", aclaró.
Dentro de las leyendas de ciudadanos, vecinos e incluso familiares, aseguran que los muñecos llegan a espantar, sin embargo por más que ha tratado de espiar para verificarlo, María aseguró que no ha tenido ninguna sorpresa.
"A mí nunca me ha pasado nada, pero mi hermana me cuenta que un día salió y vio pasar a alguien chiquito, como un niño, en la carretera y pensó que lo iba a atropellar cuando de repente se dio cuenta de que era un muñeco que tenía en una esquina.
"Y si, efectivamente yo recuerdo a ese muñeco estaba bien vestido con un pantalón y una visera y ya no está.
"También según dice la gente que no les gusta pasar por aquí porque ven a una muñeca que anda arriba en el techo, además de que también han visto a una mujer de blanco en la madrugada", afirmó.
Mientras circulan los rumores de si es una bruja o no, si los muñecos se mueven o solo son adornos, María del Carmen comentó que únicamente los ve como decoración.
Incluso, enfatizó, le llegan a servir de protección para evitar que la gente se quiera meter a robar por el mismo miedo de los muñecos.
Por lo que dijo que si alguien le quiere regalar peluches son todos bienvenidos.
Fotos: Wenceslao Fuentes.
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