Un total de 360 millones de registros crediticios tiene el Buró de Crédito a nivel nacional, cartera que se ha mantenido sana, a pesar de lo que se pudiera haber pensado, luego de los tres años de pandemia que ha sorteado el país, esto se refleja en la oferta de crédito, que es mucha, un ejemplo es la tasa de interés del crédito hipotecario que está históricamente bajo, indicó Wolfgang Erhardt, vocero del Buró de Crédito, en entrevista durante su visita al Corporativo Imagen del Golfo.
“En un mes más el Buró de Crédito conocerá cómo está el score crediticio de las personas por estado, pero en general, el país está mucho mejor de lo que se esperaba porque cuando empezó la pandemia y las personas redujeron sus ingresos y se quedaron sin trabajo, lo primero que se pensó es que dejarían de pagar sus compromisos, sin embargo, los apoyos de la banca y los reguladores de parte del gobierno lograron salvar la situación”, explicó.
Agregó que gracias a que los otorgantes de crédito dieron la oportunidad de diferir los pagos y la autoridad dijo que no tendría repercusión en el historial crediticio del Buró, entonces muchísima gente y empresas, pudieron salir adelante con esos 6 meses que otorgaron de gracia.
“Ayudó mucho que después vinieron otros tipos de programas, que todavía están vigentes, donde pueden reestructurar un crédito, es decir, pedirle a la empresa que prestó el dinero, que cambie las condiciones y prolongue el tiempo de pago, reducir la tasa de interés que logra salvar el histórico de pagos positivos o la otra opción, que no es tan buena, la quita”, indicó.
Explicó que se llama quita al descuento que te dan sobre tu deuda; sin embargo esto causa quebranto a la empresa que prestó, por ejemplo, otorgó 10 pesos, pero descuenta 4, pagas 6 y se cierra el crédito con saldo cero, pero no se va a cerrar de forma positiva porque hubo un quebranto para el banco de 4 pesos.
“Si a lo largo de tu historial crediticio coleccionas muchos quebrantos, entonces vas a perder la confianza de los que prestan, y entonces se ve afectado tu Buró, por lo que la quita deberá ser la última opción a considerar, antes de no pagar.
Sin embargo, hay otras opciones para no caer en reestructura o quita.
“Si yo tuviera un problema de ingresos, lo primero que haría es saber cuánto dinero tengo, cuáles son los compromisos que debo de pagar forzosamente y cuáles son las cosas que me dan estilo de vida que realmente no necesito, ejemplo, Netflix, ir al cine, gimnasio, todo esto lo voy a eliminar, y veo si mis ingresos me alcanzan para lo importante. Si no me alcanzara, veo qué cosas tengo en casa que puedo vivir sin ellas, como una televisión extra, se puede vender o empeñar. Si eso no es suficiente, entonces se busca reestructurar la deuda, no hay que esperarse mucho, hay que pedirla pronto, porque entonces das una señal de que no tienes voluntad de pago”, recomendó.
Reconoció que, gracias a estos dos bloques de ayuda, la cartera en México es muy sana y eso se puede ver en la calle, por cualquier parte se ve la oferta crediticia, todos mueren por prestar, la cosa es que el público no está pidiendo tanto crédito ahorita.
“Durante la pandemia el ahorro subió y ahorita, para los que sí tienen capacidad para hacerse de un crédito, hay grandes oportunidades que no deberían de dejar pasar, por ejemplo, el crédito hipotecario, para comprarse una casa o un departamento, que está históricamente bajo”, afirmó.
Expresó que la pandemia trajo cosas muy malas, pero también trajo oportunidades.
“Por ejemplo, en el sector inmobiliario, hay pocos compradores y mucha oferta, eso hace que los precios de las propiedades bajen, nunca había sido tan barato comprar propiedades como ahorita y para alguien que realmente le urge vender está más dispuesto a negociar”, dijo.
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