“Sacar el viejo” en Veracruz, es una tradición realizada un par de días antes de que finalice el año. En ella, las personas acostumbran a disfrazarse de “viejo” y salir a las casas para pedir aguinaldo.
Sin embargo, la tradición va mucho más allá del relajo que se vive durante este época, comentó Mario Armando Castañeda Gutiérrez, licenciado en historia e integrante de la Casa de Cultura de Medellín de Bravo, quien compartió todo empieza a finales del siglo XIX en el puerto de Veracruz.
“Se había hecho costumbre que dentro de los desembarques que realizaban, las personas con cargos altos en estas actividades se quedaban con bastante mercancía y alguna parte era repartida entre la gente de su confianza excluyendo a los trabajadores más pobres y que realizaban la parte más dura del trabajo”, comentó.
Cuenta Mario Castañeda, que el hartazgo llegó y las personas, encabezadas por un obrero llamado Bovril, salieron a manifestarse y a exigir que se les repartiera parte de la mercancía a la que llamaron “aguinaldo”, haciendo ruido con diferentes objetos por las calles.
Dada la situación, los vecinos del muelle, personas adineradas y poderosas se molestaron, por lo que el líder de los trabajadores, quien ya era una persona de la tercera edad, terminó por ser aprehendido.
“Pese a la detención no lograron amedrentar a sus compañeros de lucha y continuaron saliendo a las calles, pero ahora exigiendo el aguinaldo y la liberación del líder y lo logran. Al siguiente año, justo a finales de diciembre, se vuelve a presentar la falta del reparto de mercancía y así es que cada año emprenden su manifestación.”
Y fue así, dijo Mario Castañeda, que con el paso de los años, los jarochos adoptaron de cierta manera la costumbre de salir a las calles, hacer ruido y pedir su aguinaldo, además de que algunos, en los años subsecuentes, se vestían de viejo para representar a Bovril, el hombre de la tercera edad que inició el movimiento social.
El tiempo siguió avanzando y a la tradición se le agregaron versos como el que dice: “Ahí viene el viejo muriéndose de risa porque a medianoche lo vuelven ceniza”... haciendo referencia ahora al año que se acaba.
El licenciado en historia lamentó que actualmente la tradición se haya aminorado, pues dijo, las nuevas generaciones no están considerando importante seguir con la costumbre de “sacar al viejo”.
Por lo anterior, enfatizó, es muy importante difundir el contexto de la tradición que es originalmente veracruzana.
“Desafortunadamente la tradición del viejo ya se ve con menos intensidad y considero que es muy importante, seguirla transmitiendo a las nuevas generaciones sobre todo porque es una tradición de esta región y somos herederos de la misma que surge debido a un movimiento social”, expresó.
Mario Castañeda invitó a todos los veracruzanos a que no les de pena seguir sus raíces y sea así que se difunda el origen de la tradición de “sacar el viejo” para que se valore realmente.
Mario Castañeda, licenciado en Historia e integrante de la Casa de Cultura de Medellín de Bravo.