Todos los niños tienen derechos que los protegen, por lo que debería ser obligatoria enseñar la lengua de señas en las escuelas, inclusive desde el nivel preescolar, consideró la abogada Alejandra Monserrat Espinosa Martínez, miembro activo de Nova Iustitia, perteneciente a la Federación Mexicana de Colegios de Abogados en el Estado de Veracruz.
“Hay que considerar que gracias a la lengua de señas las personas que carecen del sentido auditivo pueden comunicarse con su entorno social. Se basa en movimientos y expresiones a través de las manos, los ojos, el rostro, la boca y el cuerpo en sí”, explicó.
Subrayó que respecto a los derechos de los niños con capacidad auditiva disminuida o carente, se inicia por asegurar el acceso a la enseñanza de la lengua de señas desde pequeños.
“Los niños sordos tienen derecho a una educación de calidad, como el resto de niños. En todo el mundo, a los niños y los jóvenes con esta limitante auditiva a menudo se les niega la educación, ya que las escuelas no cuentan con docentes capacitados de forma idónea ni instalaciones que cuenten con lo que se requiere”, señaló.
Lamentó que en la actualidad existe carencia de profesores con una buena formación en este lenguaje de señas.
“Esto genera un déficit de profesores con buen manejo, esto obliga a que lamentablemente los padres que cuentan con niños que requieren de esta enseñanza, de inscribir a sus hijos en escuelas especiales, que aunque es una buena educación no todos los padres cuentan con la suficiente economía para llevar a sus hijos a escuelas especializadas en ello y esta situación no permite la inclusión real”, explicó.
Consideró que la lengua de señas debería ser considerada como requisito fundamental en el ámbito de los servicios públicos, como la atención médica y el sistema de justicia.
“Entre las ventajas de aprender la lengua de señas destacan: la mejora de la comunicación “no verbal”; fortalece la agilidad mental; fomenta la empatía, y potencia el perfil profesional”, pero sobre todo, da la oportunidad a la persona que carece del sentido auditivo a no sentirse excluida y a ejercer sus derechos”, concluyó.
/ct