La saturación en el estratégico Puerto de Veracruz, un punto neurálgico en el tráfico nacional de vehículos, ha desencadenado un cambio significativo en las estrategias logísticas de importantes marcas automotrices.
Empresas como BMW, Honda y Nissan han decidido desviar sus operaciones de importación y exportación hacia el Puerto de Altamira en busca de una solución a los persistentes retrasos en el despacho aduanero, según revela Jorge Lecona Ruiz, director para América Latina y el Caribe de Hutchison Ports.
La congestionada situación en el Puerto de Veracruz, atribuida a averías en los equipos de revisión no intrusiva, ha llevado a la pérdida de competitividad.
Este escenario ha impulsado a marcas que anteriormente no consideraban a Altamira a reportar ahora un significativo volumen de importaciones y exportaciones por esta terminal portuaria.
El problema en Veracruz ha generado una creciente demanda de Altamira, principalmente en el ámbito de la exportación de automóviles.
Marcas como KIA, General Motors y Chrysler, que ya utilizaban Altamira, han sido acompañadas por nuevas incorporaciones, incluyendo vehículos de BMW desde San Luis Potosí, así como de Honda y Nissan desde Aguascalientes, donde encuentran una logística más eficiente.
En el periodo de enero a junio de 2023, Altamira movilizó más de 173 mil automóviles, registrando un impresionante crecimiento del 11% en comparación con el año anterior, según datos de la Coordinación de Puertos y Marina Mercante.
Por otro lado, Veracruz, a pesar de haber gestionado 460 mil autos, apenas avanzó un 7%, evidenciando la creciente preferencia por Altamira en medio de los desafíos logísticos en el panorama portuario nacional.