México es un país al que empresas llegan a hacer negocio con el agua embotellada potable.
Es decir, las empresas transnacionales continúan llegando a hacer negocios con el agua por lo que se debe acabar con la política que permite el saqueo del país.
Gilberto Herrera Ruiz, senador por Querétaro, dijo que en la Ley General del Agua que se trabaja desde el Congreso de la Unión se debe establecer que es el derecho al agua, es decir, al menos 50 litros diarios.
Hay comunidades rurales que no tienen acceso al agua y no deberían caminar más de mil metros para tener acceso a la misma.
Además, el agua no debe costar más del 3 por ciento del salario mínimo.
En Quintana Roo, por ejemplo, hay ciudades como Cancún donde el metro cúbico cuesta 60 pesos.
En Querétaro cuenta 30 pesos y en Pachuca 40 pesos el metro cúbico.
Está el derecho al saneamiento, que también se cobra, aunque se requiere para cuidar los cuerpos de agua.
“Asegurar la existencia del recurso para el derecho, pero el agua es negocio. Se está perdiendo patrimonio social, hay tierras abandonadas y es un problema porque se importan alimentos. Son riesgos de la privatización”.
Agregó que los monopolios no son sanos; el líquido no puede verse como negocio porque entonces no se ahorra, pues mientras más se consuma será mejor; las concesiones de uso doméstico deben estar en manos del estado, no de privados.
“Tenemos purificadoras de agua que son innecesarias en el país. Necesitamos la ley de manera urgente. Se siguen dando concesiones por 20 años y hay que sacarlas. Millones de mexicanos no tienen acceso al agua”.
Confío en que los industriales paguen un precio justo por el agua y que la Ley General de Aguas ponga fin a las concesiones en lo que respecta al uso doméstico.
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