Pese a las acciones para erradicar la violencia contra las mujeres, muy pocas denuncian ante las autoridades judiciales porque aún encuentran falta de sensibilidad, revictimización por parte del personal e incluso de otras mujeres, informó la activista Anaíd Violeta López Mejía.
Ante esa realidad cuya enunciación puede no gustar, aún no se consolida la cultura de la denuncia y muchas féminas sufren en silencio la doble victimización: la de su pareja u otro agresor y la institucional.
"Las denuncias son mínimas en comparación con los casos de violencia: es tan tedioso ir a hacer una denuncia porque la burocracia, a veces la revictimización también es un detalle. Se están aplicando ya protocolos en la Fiscalía desde hace un par de años, pero es importante que quienes están al frente los hagan suyos.
"Muchas veces las instituciones como tal, los jefes por así decirlo, conocen el protocolo, lo socializan, pero las personas que están en mesas son las que tienen que aprender a llevar a cabo esos protocolos, y esto ya es más de un tema personal que queda una institución. Muchas veces nos damos cuenta de que a veces las mujeres son quienes ejercen más violencia en contra de otras mujeres", señaló López Mejía.
La activista por los derechos de las féminas estimó que ante esa realidad que podría sonar incómoda, la gran mayoría de las denuncias públicas verbales se pierden en el aire, no se convierten en denuncias formales en una Fiscalía y con ello se fomenta la impunidad del agresor o agresora.
"Por ejemplo, de los que a mí en lo personal me han pedido apoyos o asesorías, tal vez de 10 casos solamente una ó 2 denuncian. Antes teníamos unas mesas abiertas de trabajo con la Fiscalía, mesas que cerraron; aprovecho el medio para llamar la atención de la Unidad de Género para que nos aperture mesas y dar seguimiento a las denuncias que tenemos", puntualizó López Mejía.
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