Qué onda mis carnales, fíjense que hay cosas que no entendemos. Se habla de la inseguridad y de los riesgos que corren muchos veracruzanos, y más las mujeres estudiantes y las trabajadoras que salen de sus ocupaciones de las 9:00 de la noche en adelante y tienen que pasar por el Parque Zamora para tomar su democrático camión.
Pero nadie hace nada para atender esa situación.
Nada de que en algunas colonias apartadas hay inseguridad, nel. En el mismo centro de la ciudad hay sitios tanto o más inseguros que en las colonias de la periferia.
Uno de ellos es el Parque Manuel Gutiérrez Zamora o Parque Zamora, como la banda lo conoce más: contiene espacios que en otra época tuvieron algún uso, pero hoy en día están abandonados, en desuso y se convierten en refugio de menesterosos, en guarida de delincuentes y hasta de depredadores sexuales.
Es el caso del que se localiza hacia el lado de la calle Ignacio López Rayón, casi frente al Teatro de la Reforma. Es un espacio techado y con algunas paredes, que resulta perfecto para guarecerse de una lluvia, pero también para cometer delitos.
Se encuentra limpio porque no contiene basura, pero es evidente que por las noches sirve de baño público para menesterosos que dejan sus fétidos desechos o para los batos a quienes ‘les gana la urgencia’ para desaguar las cheves que bebieron horas antes.
Es cierto mis cuadernos, las calles del primer cuadro están iluminadas, pero desde antes de las 9:00 los alrededores del parque se quedan vacíos apenas bajan las cortinas de los comercios, precisamente sobre Rayón, así como en el Palacio Federal que cierra sus puertas desde las 7:00 si no es que desde antes.
Únicamente se concentran algunas personas del lado de Prim, por el Tranvía del Recuerdo, porque es la parada de los camiones boqueños, el Ruta 6 y el Fragua (el amarillo).
Todo lo demás queda vacío, semioscuro por las copas de los árboles y sin actividad comercial, lo que convierte al parque en un espacio bastante inseguro y peligroso, mis carnales. Y las víctimas podrían ser nuestras carnalas y hasta nuestras hijas. No se vale.
Entonces sólo hay de 2 aguas, mis brothers: le demandamos a la autoridad municipal que rescate al Parque Zamora y que le ponga policías como hace años cuando estaba la caseta de la Intermunicipal; o la sociedad civil nos organizamos como brigadas de vigilantes ciudadanos para que ese añejo parque sea espacio de encuentro donde las personas puedan caminar seguras, sin el temor de un delito entre los muros de sus ruinas.
¡A darle, mis carnales, que la seguridad de nuestras familias es primero que cualquier otra cosa!
Atentamente, su brother.
Fotos: Heladio Castro | IMAGEN DE VERACRUZ
/lmr