El estado de Veracruz no ha registrado casos de paludismo desde el año 2005, a pesar de eso, la Secretaría de Salud sigue con el fortalecimiento de acciones y programas de prevención a través de una mayor vigilancia entomológica.
Personal de la Secretaría de Salud realiza la detección oportuna mediante pruebas clínicas como toma de gota gruesa y extendido fino, limpieza de cuerpos de agua y eliminación de criaderos de larvas del mosquito Anopheles, estableciendo un monitoreo activo.
La dependencia reiteró el compromiso de trabajar con municipios, instituciones públicas y privadas de manera coordinada, y de igual manera con la sociedad civil para prevenir y mantener anulada esta enfermedad para beneficio de la población veracruzana.
Hace 18 años el padecimiento quedó erradicado localmente, aunque se tienen registros de casos importados, es decir, de personas infectadas que provienen de otros estados o países donde hay presencia de brotes.
El paludismo inicia tras la picadura del mosquito hembra, infectado por el parásito Plasmodium, aunque también puede ser adquirido vía transfusión sanguínea o agujas contaminadas.
Esta enfermedad es curable, teniendo como principales síntomas la fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y, en algunos casos, fatiga, convulsión y dificultad para respirar.
fp