La crueldad y violencia del narco no dan tregua al norte de Veracruz. En refrigeradores de casas de seguridad, la muerte adopta formas dantescas: cuerpos desmembrados y congelados yacen en refrigeradores, embalados, como sombrías ofrendas a un poder siniestro que no conoce tregua.
La guerra que unió a varias células del narco para expulsar de Poza Rica al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y abatir a su jefe alias ‘El Coco’ ha convertido al 2023 en el más violento de los últimos 5 años en ese municipio.
Desde enero de este año, Poza Rica registra asesinatos, levantones, extorsiones, robos sin tregua a tiendas, cobros de piso a comerciantes, campesinos que venden la hoja de maíz, taxistas, naranjeros, ataques a bares y granadas lanzadas en la vía pública.
Tan sólo el último año y medio Poza Rica reportó 168 casos de robo a negocios, con un monto perdido a manos del hampa de 1, 874, 514. Sin contar los cobros de piso.
Hasta el primer semestre del 2023, Poza Rica sumaba ya 26 asesinatos, de acuerdo con el Semáforo Delictivo.
El hallazgo de al menos 13 cuerpos desmembrados y congelados disparó la estadística.
Sin embargo, extraoficialmente medios nacionales refieren que la cifra podría llegar a los 20 descuartizados.
En redes sociales, ciudadanos culpan al Gobierno de Veracruz, a la Fiscalía y a la SSP de Veracruz de saber demasiado de El Coco, del CJNG, por una razón: no está 'guardado', lo protegen y no lo van atrapar por pactos mafiosos. Si acaso declararlo falsamente muerto como estilaba Javier Duarte con algunos capos. Gobierno lo refutó y aseguró combatir a todos los grupos delictivos.
En 2019, Poza Rica registró 25 asesinatos, en 2020 32; 2021 23 y 2022 19 homicidios.
El hallazgo de restos humanos en el municipio de Poza Rica se relaciona con la disputa de grupos delincuenciales, de acuerdo con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez (Morena): el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Tercios, grupo en el que convergen Grupo Sombra, Los Pelones, células de ex Zetas y la del ex alcalde Gregorio Gómez.
‘Se trata, hasta lo que tenemos, de ajustes que ya tienen rato de dos grupos que ya están enconados’.
En Poza Rica, agregó, hay una disputa entre dos ‘peces gordos’ del narco, una descomposición y traiciones dentro de los grupos criminales, lo cual derivó en que a un jefe le secuestraran a dos de hijos, que fueron liberados.
Agregó que identificaron el porqué los narcos mantenían en hieleras los restos humanos y las acciones que pretendían llevar a cabo, ‘y se los paramos en seco’; sin embargo, no harían publica esa información.