Coatzacoalcos, Veracruz, ha reportado un preocupante incremento en los engaños telefónicos y extorsiones en la ciudad, alertando especialmente a comerciantes y propietarios de negocios.
Renato Riveroll Rivera, director del Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos (OCC), detalló que los extorsionadores están aprovechando el clima de inseguridad generado por los recientes ataques a dos restaurantes, que fueron incendiados tras negarse a pagar cuotas al crimen organizado.
Advirtió sobre la táctica de estos individuos que, utilizando el miedo y la incertidumbre, logran que algunos comerciantes realicen depósitos de dinero bajo amenazas falsas.
Riveroll Rivera explicó que los montos solicitados por los delincuentes pueden ser una señal de alerta.
Extorsiones con montos más altos, especialmente aquellas que se llevan a cabo de manera presencial en los establecimientos, son indicativos de mayor peligro.
Ante esta situación, la Unidad Especializada de Combate a la Extorsión ha intensificado sus esfuerzos para erradicar estos delitos, incluyendo la creación de una unidad anti-extorsión.
El equipo se dedica a combatir los cobros de piso y los engaños telefónicos que afectan a los comerciantes diariamente.
La madrugada del 7 de julio, los restaurantes La Bocana y Langostinos fueron atacados casi simultáneamente con bombas molotov lanzadas desde un automóvil particular.
Los incendios, que rápidamente se propagaron, consternaron a la población, ya que ambos establecimientos son populares entre las familias locales.
Durante la detención, se incautó un arma de fuego, lo que marca un paso importante en la lucha contra la violencia y la extorsión en la región.