'Sentencia amigable' para el Z 200, líder de Los Zetas en Veracruz y Guatemala
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Un juez Federal dio sentencia condenatoria de sólo 33 años en contra de Mauricio Guízar Cárdenas, alias "El Amarillo", “Z 200", “El Color”, por ser responsable de los delitos de portación de arma de fuego, posesión de cartuchos y acopio de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como contra la salud en la modalidad de posesión con fines de comercio de metanfetamina.
Una fuente consultada que solicitó el anonimato aseguró que la sentencia es un “regalo” de acuerdo al historial criminal y a las atrocidades cometidas por el capo de Los Zetas en Veracruz, Guatemala y el sureste. “Honestamente, huele a corrupción, a un caso mal integrado por las propias autoridades en la época de Felipe Calderón para dejarlo salir más pronto de lo que merecía”, aseguró.
Durante años, Mauricio Guízar Cárdenas mantuvo aterrorizados a Xalapa, la capital de Veracruz, y a poblados rurales de Guatemala. Al “Z 200” se le atribuyen masacres en esa región de Centroamérica por la disputa con el Cártel de Sinaloa, desapariciones, secuestros, despojo de ranchos y propiedades en Veracruz, nexos con Miguel Ángel Treviño Morales y su hermano Omar, así como con políticos como Fidel Herrera y Eric Lagos y la élite guatemalteca.
El 27 de diciembre de 2010, el locutor de una estación de radio de un municipio en las montañas del centro de Guatemala, quien solía emitir noticias, música y programas de interés comunitario, comenzó a leer un comunicado de prensa.
“Este mensaje es para el presidente de Guatemala. Somos el grupo de Los Zetas y solo queremos que el país sepa que el presidente Álvaro Colom recibió US$11.500.000 antes de que terminaran las elecciones”, leyó el locutor, evidentemente apurado.
El anuncio, emitido aquella mañana por Radio La Buena, estremeció a los habitantes de la ciudad de Cobán. Uno de ellos detuvo su auto, sacó su teléfono y grabó la transmisión.
GOBIERNO DE FIDEL Y DUARTE, SOMETIDOS AL Z 200
Mauricio Guízar Cárdenas, alias "El Amarillo" o "El Gordo", es presunto líder de la organización criminal de Los Zetas en Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche y Quintana Roo. Su principal centro de operaciones, Xalapa, Cancún, Guatemala y Huimanguillo.
Versiones periodísticas han referido que sometió al gobierno de Fidel Herrera y al de Javier Duarte en sus primeros 2 años. Luego el ex gobernador lo traicionaría y pactaría con el Cártel Jalisco Nueva Generación, según versiones de medios nacionales como Proceso.
Autoridades de Tabasco lo ubicaron con su primo José María Guízar Valencia, el Z 43, detrás del incremento de robo de gasolina en el poliducto Minatitlán-Villahermosa.
MANO DE SICARIOS VERACRUZANOS, TRAS MASACRE EN GUATEMALA
InSight Crime realizó una cronología del paso del jefe de Los Zetas en Veracruz por Guatemala: el martes 12 de mayo de 2011, unas diez camionetas con vidrios polarizados pararon en una estación local de gasolina en Cobán, capital del estado de Alta Verapaz, al norte de Guatemala. Los hombres iban fuertemente armados y hacían gala de eso. La estación de gasolina se encuentra a media cuadra del comando de la policía nacional en Cobán. Llenaron sus camionetas cuatro por cuatro con cerca de 150 galones de gasolina, luego manejaron unos 100 kilómetros en dirección norte por una importante autopista para comenzar una racha criminal que duró una semana y sacudió los cimientos de este país.
Las tres primeras víctimas eran familiares de Raúl Otto Salguero, un prominente terrateniente de la zona. Dos de sus cuerpos fueron hallados a un lado de la carretera con una nota: "Otto Salguero, voy por tu cabeza: Att Z 200".
El 15 de mayo, los hombres interceptaron a Harold León, miembro de una prominente familia criminal guatemalteca, mientras conducía por una calle, y los asesinaron a él y a dos de sus guardaespaldas.
En la madrugada del domingo, los hombres entraron a la finca Los Cocos, a unos 30 kilómetros al noroeste de la turística ciudad de Flores, donde encontraron a 27 campesinos. Las horas siguientes, el "Z 200" y varios de sus sicarios veracruzanos las pasaron torturándolos y asesinándolos. Las autoridades hallaron 27 cuerpos.
Al final de la masacre, los fiscales dijeron que los sospechosos tomaron la pierna de una de las víctimas y dejaron un mensaje para Salguero en la pared: "¿Qué onda Otto Salguero? Te voy a encontrar y te voy a dejar así."
El comando integrado por Zetas principalmente oriundos de Veracruz retornaron a Alta Verapaz donde, el 25 de mayo, secuestraron a Allan Stowlinsky Vidauverri, fiscal local de Cobán, cuando llevaba a su hijo a un complejo deportivo local.
El cuerpo de Stowlinsky fue hallado al día siguiente en bolsas plásticas en las escaleras de su oficina. En los días siguientes, el gobierno, actuando con una prontitud sin precedentes, capturó a más de 40 sospechosos, incluyendo dos supuestos comandantes del grupo y un contador. Pero el daño estaba hecho. Los Zetas notificaron al mundo: Guatemala sería suyo. La célula comandada por Mauricio Guízar Cárdenas estaba integrada por policías en activo de Veracruz y ex agentes estatales, y varios jóvenes reclutados en esa entidad.
CAYÓ EN PUEBLA
Al momento de su detención en Puebla, se le decomisaron un lanzacohetes de guerra antitanque, granadas, una subametralladora con un cargador abastecido, entre otras armas y droga conocida como cristal.
El 17 de septiembre de 2012, se ejerció acción penal sin detenido en contra de Mauricio Guízar Cárdenas, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos ya referidos.
Dos días después se libró orden de aprehensión en su contra por los delitos consignados, misma que fue cumplimentada el 25 de septiembre de ese año, quedando interno en el Centro Federal de Readaptación Social Número Uno “Altiplano”, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
