Anoche un joven de 25 años, en un estado evidente de angustia y desesperación, llegó al puente Xallitic con la intención de arrojarse desde la estructura. La rápida acción de los elementos de la Policía Municipal evitó una tragedia y dejó claro que la vigilancia en zonas críticas puede marcar la diferencia.
Alrededor de las 9:00 de la noche, patrulleros de la policía que realizaban un recorrido por la zona notaron una situación fuera de lo común: el joven se encontraba en la barandilla del puente, visiblemente agitado y con gestos que indicaban su intención de saltar.
Sin dudarlo, los oficiales se acercaron e intervinieron de inmediato, logrando disuadir al hombre de seguir adelante con su plan.
La situación se tornó aún más crítica cuando los agentes identificaron signos claros de una profunda crisis emocional en el joven.
En un esfuerzo por brindarle la atención adecuada, solicitaron el apoyo de servicios médicos.
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Minutos después, paramédicos de la Cruz Roja se presentaron en el lugar y procedieron a estabilizar al joven, brindándole primeros auxilios para tratar su estado de shock.
Una vez que lograron estabilizarlo, los socorristas trasladaron al hombre a la delegación de la Cruz Roja, donde pudo recibir un tratamiento más completo y ser evaluado por profesionales.
Este tipo de situaciones resaltan la importancia de una respuesta rápida y efectiva en zonas donde las personas pueden encontrarse en vulnerabilidad emocional.
Puentes como el de Xallitic en Xalapa suelen ser puntos críticos, y la vigilancia preventiva juega un papel esencial para evitar tragedias.