Conductores en Xalapa han lanzado una advertencia sobre un modus operandi utilizado por individuos que se hacen pasar por mecánicos para perpetrar extorsiones y fraudes en la capital del estado de Veracruz.
La alerta surgió después de que Jorge Cerecedo compartiera su experiencia en la red social TikTok, describiendo cómo fue víctima de esta estrategia cuando circulaba por la avenida Lázaro Cárdenas, cerca del Poder Judicial, frente a Plaza Crystal.
“Fui víctima de una extorsión, de una manera muy ingenua. Soy de ese tipo de personas que cree todavía en la buena voluntad de las personas. Hay gente que no se toca el corazón para hacerte cosas y hacerte daño”.
No hizo caso, siguió su camino y, unos metros adelante, otro joven le hizo señas para comunicarle lo mismo, por lo que decidió detenerse.
El sujeto le comentó que era mecánico y lo llevo a otro sitio para realizar las presuntas reparaciones.
A Jorge le dijeron que una de sus llantas necesitaba compostura y le cobraba una suma de dinero considerable.
Más tarde, se dio cuenta de que las piezas que supuestamente cambiaron estaban pintadas con aerosol y que había sido estafado.
“Me dice ese jovencito, dice: mire, yo soy mecánico, y efectivamente, venía con una camisa, una camisa de trabajo, que tiene parches de marcas, de refacciones, de muchos tipos. El tipo de camisas que utilizan los mecánicos, y una gorra también con logotipos y cosas… Entonces, creo que es mecánico el chico… Yo trabajo aquí a la vuelta en un taller, que es un taller que solamente atiende agencias, no, perdón, aseguradoras. Entonces, pues ahí no lo puedo atender, pero si me lo permite, ahí afuera le podría yo revisar, entro por una herramienta, y si es algo de apretarle nada más, pues ahí me da una propina”, recordó.
Solo habían sido pintadas con aerosol.
“Lo subimos a una rampa para poder entrar a la fosa y mirarlo por abajo y me dice: mira, ven a ver, todas las piezas que me dijeron que ellos cambiaron estaban recién pintadas con aerosol y les habían pegado unas etiquetas con unos códigos. Se notaba que habían sido pintadas porque solamente la parte que yo podía ver desde afuera del carro se veía negra, brillante, pero la parte interna llena de, pues, barro y otras cosas”.
Jorge Cerecedo se sintió ingenuo y frustrado por haber caído en el engaño, pero decidió hacer público su caso para alertar a la población en Xalapa y evitar más abusos de este tipo.