Joven veracruzano estudiaba para salvar vidas, hampa lo asesina en Puebla
Francisco Javier Tirado Márquez, el joven médico xalapeño asesinado en Huejotzingo, Puebla, fue sepultado este miércoles en el panteón Bosques del Recuerdo de Xalapa. La principal línea de investigación de su homicidio, según la Fiscalía de Puebla, es la disputa por un sombrero.
Su ataúd fue adornado con 2 banderas, una de México y de Colombia, así como una playera de la selección de futbol de aquél país.
Apenas de diciembre de 2018 Javier Tirado inició un intercambio escolar de 6 meses en dicho país, en donde se hizo de 2 amigos colombianos, quienes fueron asesinados con él el pasado fin de semana.
Los mariachis interpretaron "Amor Eterno”, provocando el llanto entre familiares y amigos, algunos quienes acudieron desde Puebla en donde estudiaban juntos.
Francisco Javier Tirado radicó desde 2013 en dicha entidad tras su ingreso a la Benemérita Universidad Autónoma (BUAP).
Ahí estudió medicina y apenas a inicios de este año comenzó su servicio social en una clínica de Izúcar de Matamoros.
Además sus familiares usaron una fotografía en donde aparece con José Antonio Parada Cerpa y Ximena Quijano Hernández, los otros dos alumnos de la Upaep de origen colombiano asesinados junto con él y el chofer de Uber, Josué Emanuel Vital en Santa Ana Xalmimilulco.
Los cuatro fueron localizados sin vida en un paraje de Santa Ana Xalmimilulco, en Huejotzingo el 24 de febrero.
Francisco Javier Tirado buscaba estudiar la especialidad en pediatría y mientras tanto se mantenía haciendo su servicio en el Hospital General de Izúcar de Matamoros.
Sus familiares lo definieron como un xalapeño alegre, deportista, aguerrido, a quien le encantaba jugar futbol; a sus amigos colombianos los había conocido por amigos en común.
Por la muerte de los cuatro jóvenes fue confirmada la detención de tres personas identificadas como Pablo de Jesús N., Ángel N. y Lizet N., con quienes, según las primeras versiones dadas a conocer por la Fiscalía General del Estado, tuvieron un altercado por el sombrero de Ximena y fueron atacados en venganza.
“Mi hijo salió de Xalapa (Veracruz) con la ilusión de ser médico y miren cómo me lo llevo", fueron las palabras del papá de Francisco Javier Tirado Márquez al salir del Servicio Médico Forense (Semefo) con el cuerpo de su hijo, el estudiante de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que fue asesinado junto con otros dos estudiantes y un conductor de UBER en Huejotzingo.
Francisco Tirado es trabajador del Poder Ejecutivo, en la Coordinación de Comunicación Social de gobierno de Veracruz.
En Xalapa este día aseveró: “Desgraciadamente suceden estas cosas, a ver si con esto la gente voltea a ver lo que está pasando, son cuatro jóvenes. Desgraciadamente esto hizo que mucha gente se diera cuenta de lo que sucede en el país”.
Su padre apenas y pudo decir unas palabras y su mamá no daba crédito a lo ocurrido y apenas y podía sostenerse.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla reveló que antes de que los tres estudiantes de Medicina y el conductor de UBER fueran asesinados en Santa Ana Xalmimilulco, durante el Carnaval de Huejotzingo, Ximena Quijano Hernández tuvo un altercado con una mujer que le quitó su sombrero, pero logró recuperarlo. Asimismo, el titular de la dependencia detalló que fue justamente el cuerpo de la joven de 25 años de edad el que presentaba más lesiones.
En rueda de prensa en las instalaciones de la FGE, Gilberto Higuera Bernal reveló las fotografías y los nombres de las tres personas detenidas por este crimen.
Se trata de Pablo Jesús N, de 46 años de edad; Ángel N, de 23 años de edad y Lisset N, de 22 años. Fue justamente con esta mujer con quien Ximena tuvo una discusión.
Estas tres personas fueron detenidas cuando huían de un domicilio que fue cateado. Los dos hombres y la mujer viajaban en una camioneta BMW que presentaba dos orificios por arma de fuego; en su interior se encontraron cartuchos útiles y percutidos calibre .223, un chaleco balístico y manchas de sangre.
Se sabe que los estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) solicitaron el servicio de UBER el 23 de febrero a las 22:15 horas y al día siguiente fueron encontrados sin vida.
Fue el mismo lunes 24 de febrero cuando la FGE detuvo a las tres personas y ubicó en ese inmueble el vehículo de UBER que abordaron los estudiantes; sin embargo, no pudieron intervenir el domicilio en ese momento hasta obtener una orden de cateo.
Las autoridades también obtuvieron la ruta del recorrido que realizó el servicio de UBER a través del sistema de rastreo satelital GPS; este trayecto era el mismo que indicaba el teléfono celular de una de las víctimas.
Con esta información, la FGE obtuvo órdenes de aprehensión en tres inmuebles ubicados en Santa Ana Xalmimilulco. En uno de ellos se encontró el vehículo Beat color plata que las víctimas abordaron y en su interior se halló la credencial del conductor de la plataforma, José Emmanuel Vita Castillo, quien también fue asesinado.
En los cateos también se encontraron pertenencias de las víctimas, como una mochila color negro, el sombrero color azul por el que Ximena tuvo un altercado y unas gafas de sol que portaba durante su estancia en el carnaval. Está información y características fueron confirmadas por imágenes que proporcionó la familia de la joven colombiana.
Además se hallaron documentos colombianos de las víctimas relacionados con su actividad médica, mismos que intentaron quemar; sin embargo, todavía se aprecia la leyenda "Todos por un nuevo país".
Por último, es importante mencionar que Higuera Bernal confirmó que al momento de cometer el asesinato de los cuatro jóvenes, los agresores se encontraban bajo el influjo de las drogas y bebidas alcohólicas.
Se sabe que dichas personas pertenecen a una banda delincuencial dedica al robo de vehículo y transporte de carga. Además en los inmuebles cateados también se encontró droga conocida como cristal.
Con esta información quedó descartado que el móvil de dicho crimen sea robo de vehículo, como lo declaró el secretario de Gobernación, David Méndez. En tanto, la discusión entre Ximena y Lisset por el sombrero de la víctima sería la principal línea de investigación.
Ximena, José Antonio y Francisco Javier eran estudiantes de Medicina. Javier era originario de Veracruz y estudiaba en la BUAP. Conoció a Ximena y José Antonio cuando se fue de intercambio a Colombia.
Después, Ximena y José Antonio llegaron de intercambio a la UPAEP y este fin de semana los tres decidieron acudir al Carnaval de Huejotzingo. De regreso, solicitaron un UBER para regresar a Puebla, pero tanto ellos como el conductor fueron encontrados sin vida en Santa Ana Xalmimilulco, junta auxiliar de Huejotzingo.
Jorge Enrique Quijano, padre de la estudiante Ximena Quijano, declaró que la situación ha sido difícil, pero aún con ese dolor se ha prestado a hablar con los medios de comunicación para hacer un llamado de auxilio a las autoridades poblanas, para detener la violencia, extorsión, secuestros, atracos y asesinatos en el estado.
“Nuestros hijos eran niños que tenían un sueño enorme de ser los mejores médicos del mundo; sueño que fueron construyendo desde el primer semestre”.
Agregó que su hija quería realizar su especialización en Puebla, ya que siempre le mencionaba que ella amaba a México. Reclamó el asesinato pues dijo que los jóvenes estudiantes incluso habían salvado vidas de delincuentes en su carrera por llegar a ser los mejores médicos.
“Ellos salvaron vidas, incluso de delincuentes, porque debían atender a todas las personas. Entonces, ¿por qué vienen estos bellacos y les quitan la vida?"
