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Lo que comenzó como una simple ausencia terminó por convertirse en una escena trágica. Familiares de Mario de Jesús, un joven de 24 años, llevaban siete días sin saber nada de él. La preocupación creció al punto de que este domingo decidieron salir a buscarlo por su propia cuenta. Jamás imaginaron que el rastro los llevaría al fondo de un barranco, justo detrás de su casa en la colonia 2 de Abril.
Todo inició con una revisión rápida en casa, ubicada en el andador Otoño. Revisaron cada habitación y la azotea. Al no encontrarlo, salieron al terreno trasero, una zona cubierta de maleza y con pendientes pronunciadas. Fue ahí, entre la vegetación espesa y el olor inconfundible de la descomposición, donde descubrieron el cuerpo sin vida de Mario.
El hallazgo conmocionó a la familia, que de inmediato llamó al 911. En minutos, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) llegaron al sitio para confirmar la denuncia.
La hipótesis inicial de los familiares apunta a un posible accidente: creen que Mario pudo haber caído desde la azotea, precipitándose unos diez metros hacia el fondo del barranco. Sin embargo, las autoridades no descartan otras líneas de investigación hasta que concluyan las diligencias forenses.
Personal de la Fiscalía General del Estado arribó al lugar, junto con peritos criminalistas, para realizar el levantamiento del cuerpo.
Por las condiciones accidentadas del terreno, fue necesario el apoyo del Escuadrón Nacional de Rescate, que tardó dos horas en recuperar el cadáver.
El cuerpo de Mario fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO), donde se le practicará la necropsia que ayude a determinar la causa exacta de su muerte.