Hondureña se ocultó 12 horas entre maleza para no ser violada

Los migrantes centroamericanos siguen siendo ‘blanco’ de las bandas delictivas que operan entre los límites de Veracruz y Tabasco; el último caso fue de una mujer hondureña quien tuvo que esconderse por doce horas en los matorrales para que no fuera violada.

Las vías del ferrocarril que mantiene comunicación entre ambos estados, es considerada como la ‘franja más peligrosa del camino’ debido que ahí han sido asesinados  varios extranjeros que su condición en este país es irregular.

A pesar de los abusos, hasta el momento no se ha reforzado la seguridad por parte de las fuerzas federales, ni tampoco se ha establecido una casa donde se apoye a los migrantes, quienes tienen que pasar la noche en la intemperie.

Fue la semana pasada cuando el cadáver de otro hondureño fue repatriado luego que perdiera la vida en este mismo lugar, tras lanzarse al río y evitar ser asaltado.

La mujer narró las horas de terror que vivió en la crecida maleza, en donde se le escapó a los tres ladrones, quienes se preparaban para violarla.

La agraviada pudo reunirse con su hermano que pese a lo vivido, aseguraron que seguirían con el viaje hasta llegar a la frontera norte del país, para conquistar el ‘sueño americano’ y poder tener una mejor forma de vida.