La autopista México-Veracruz, una de las principales rutas de transporte del país, se ha convertido en zona de bandas criminales que se especializan en el robo de carga.
Un reciente análisis de la consultora Overhaul reveló que el 68% de los robos de carga en el estado de Puebla se concentra en esta vía, afectando gravemente a transportistas y empresas que dependen de esta ruta para sus operaciones.
El tramo más peligroso de la autopista, que conecta el puerto de Veracruz con la Ciudad de México, es el que atraviesa San Martín Texmelucan y Amozoc.
En esta franja, el 45% de los robos de carga se cometieron en los primeros tres meses de 2024, concentrándose el 16.3% de los incidentes en toda la autopista.
Los municipios más afectados son San Martín Texmelucan (13%), Puebla (12%) y Amozoc (9%), aunque otros puntos críticos se han identificado en Esperanza y Acatzingo.
Su método principal: falsos retenes. Bloquean el paso de los vehículos pesados, principalmente tractocamiones, y amenazan a los conductores con armas largas.
Después, privan a los transportistas de su libertad mientras desmantelan las unidades para robar la carga.
El primer trimestre de 2024 vio un incremento de estos robos violentos, con el 95% de los incidentes en Puebla cometidos bajo amenaza o fuerza física.
Ante el peligro creciente, Overhaul, que asesora a empresas como Microsoft y CEVA, recomendó evitar transitar por la autopista México-Veracruz en horario nocturno.
También instó a aumentar las medidas de seguridad, como el uso de cerraduras electrónicas, cámaras y dispositivos de monitoreo en tiempo real para proteger la carga.