Gracias al apoyo ciudadano y de autoridades, la familia de Beatriz Abrajam Martínez tendrán la oportunidad de velar y sepultarla en su natal Cosoleacaque, de donde partió hace tres meses a Tijuana, Baja California, en busca de una mejor calidad de vida encontrando la muerte al ser vencida por la corriente causada por torrencial lluvia.
El cuerpo de quien fuera vecina de la colonia La Esperanza, permaneció más de cinco días en el Servicio Médico Forense (SEMEFO), siendo su hija Patricia Antonio, quien pidió la asistencia de la población recibiendo muestras de solidaridad y la ayuda económica.
Al paso de los días, el Gobierno de Baja California hizo lo propio y mostró el interés en el prolongado traslado, ofreciendo el envío del féretro hasta el estado de Puebla.
De ese sector a Cosoleacaque, los gastos corrieron por los dolientes, siendo la colaboración ciudadana un parteaguas tras el deceso de Beatriz.
La dama murió el pasado martes cuando salía de su centro de trabajo en Tijuana, fecha en la que una tormenta azotó el lugar y propició corrientes de agua que arrastraron a la empleada, localizada horas más tarde en un canal.
Se espera que el cortejo fúnebre llegue hoy a su vivienda conocida y, mañana miércoles reciba cristiana sepultura en busca del descanso eterno.
Los familiares de la occisa, hicieron extenso el agradecimiento a quienes de alguna u otra manera hicieron posible el traslado desde las alejadas tierras del norte al sur del país.